La capilla ardiente con los restos mortales del torero Sebastián Palomo Linares se ha abierto hoy en el tanatorio La Paz de Alcobendas (Madrid) y permanecerá abierta hasta las ocho de la tarde, hora en la que será incinerado tras la celebración de una misa. Dos de sus tres hijos, Sebastián y Miguel, han sido los primeros en llegar al tanatorio, visiblemente afectados por la repentina pérdida de Palomo Linares, cuyos restos serán velados con el féretro cerrado en la sala 17 del tanatorio La Paz de Alcobendas (Madrid).