El 50% de los adolescentes europeos con epilepsia ocultan su enfermedad por el estigma social que aún acompaña a esta patología, según advirtieron este miércoles varios expertos durante la presentación del videojuego 'Epidays', que, con el apoyo de la Sociedad Española de Epilepsia (SEEP), pretende normalizar su percepción en la sociedad.
La presentación coincidió con la celebración del Día Nacional de la Epilepsia, que este año tiene como protagonista a los niños y adolescentes que conviven con esta enfermedad que afecta al 1% de la población infantil en España.
Según afirmó en rueda de prensa el presidente de la SEEP, el doctor José María Serratosa, "la epilepsia es una enfermedad neurológica frecuente que aún tiene una mala aceptación social por ser muy aparatosa cuando se producen las crisis epilépticas. Por ello, hay que informar de forma adecuada y sensibilizar a la sociedad sobre esta patología, que es tratable y en algunos casos curable".
Debido a este estigma social, la mitad de los adolescentes europeos con esta enfermedad la ocultan a sus amigos, compañeros de colegio y profesores. Incluso, añadió el doctor Víctor Soto, neuropediatra del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid, "el 20% de los menores sufren depresión y el 15% ansiedad". "A esto se añade que la enfermedad puede conllevar en algunos casos trastornos de aprendizaje, como la alteración de la lectura, de la atención o la memoria. No obstante, muchas de las epilepsias en menores suelen remitir a lo largo de la infancia, aunque a estas edades son más frecuentes las epilepsias refractarias o difíciles de tratar con medicamentos", añadió.
Con el objetivo de informar y concienciar sobre esta patología nace el videojuego 'Epidays', que de forma interactiva, lúdica y pedagógica enseña a pacientes y familiares cómo actuar ante las crisis epilépticas o situaciones cotidianas del día a día. Por ello, el bloque central del videojuego es una casa virtual donde el jugador, tras elegir su perfil, debe resolver cuestiones como ducharse en lugar de bañarse, utilizar placas de inducción para cocinar o escoger muebles con bordes redondeados.
En cuanto a las crisis convulsivas, el doctor Soto advirtió de que hay que desterrar falsas y perjudiciales maniobras como la de abrir la boca del paciente para sacarle la lengua. "Tan sólo hay que seguir cinco pasos si nos encontramos ante esta situación: mantener la calma, quitar todas las cosas que puedan hacerle daño al paciente, colocarlo de lado, no meterle nada en la boca y no sujetarlo. Estas crisis suelen durar unos cinco minutos y se pasan solas", añadió.
Por su parte, la presidenta de Epilepsia España, Adela Nieto, aseguró que "los niños tienden por naturaleza a normalizar su situación, pero somos los padres quienes los agobiamos y sobreprotegemos, cuando deben tener una vida normal como cualquier niño".