Meteoritos de Campo del Cielo (Argentina), esmeraldas de las minas de Muzo (Colombia), huevos fosilizados de dinosaurios o piritas de La Rioja son algunos de los objetos naturales que reúne la feria Natura, que arranca hoy en Madrid y que pretende ser un lugar de encuentro y venta para coleccionistas.
Se trata de la edición de primavera de este certamen (se hacen dos al año), que en total cumple 36 años de antigüedad, ha detallado a Efe el geólogo y codirector de esta feria José María Ximénez.
Durará tres días en el hotel Novotel Madrid Center, de 11 a 21 horas, y en ella se darán cita cerca de 50 expositores nacionales e internacionales, que enseñarán, venderán o intercambiarán minerales, conchas, fósiles, insectos o meteoritos.
"Es como un museo de ciencias naturales, pero mejor, porque detrás de cada vitrina habrá expertos -biólogos, geólogos o paleontólogos- para explicar cada objeto", ha asegurado Ximénez, quien ha dicho que esta feria también está pensada para vender.
Así, habrá objetos de un euro (algunas piedras), de unos 800 euros (fósiles de huevo de Hadrosaurus) o 2.000 euros (esmeraldas).
Entre las piezas más curiosas de esta Natura-Edición primavera 2016, además de los restos fósiles de huevos de Hadrosaurus de Mongolia, están los restos encontrados en 2015 en China de Keichosaurus, un reptil anfibio de cuatro patas con forma de aletas.
También, las amatistas de Minas Gerais (Brasil) o las piritas de Navajún, en La Rioja, "unos cubos dorados perfectos".
En España, ha apuntado Ximénez, hay unos 100.000 coleccionistas interesados en la geología y paleontología.
Según este experto no existe tráfico ilegal -o al menos no es preocupante- con estos objetos.
De hecho, se trata de un coleccionismo particular (aunque algunas piezas las compran museos) que ayuda a preservar estos objetos: muchas de estas colecciones privadas se terminan donando a museos.
En España hay lugares en los que no se puede excavar y/o recoger piedras y, según este geólogo, lo que se vende en este tipo de ferias tiene más valor de coleccionismo que científico.
Además de las piezas expuestas, los visitantes -en la pasada edición llegaron casi a los 5.000, según Ximénez- podrán convertirse en "buscadores de fósiles por un día" y conocer cómo era la Gran Vía, la Castellana y el resto de Madrid hace 14 millones de años: más parecida a una selva tropical con grandes árboles y agua.
En una actividad organizada por la dirección científica del Yacimiento Paleontológico de Somosaguas, los asistentes podrán identificar plantas, animales o piedras, clasificar los fósiles e incluso excavar "un trozo" de este yacimiento allí en directo.