La localidad francesa de Cherburgo se encuentra conmocionada tras la brutal agresión sufrida por una joven de 29 años que ha sido violada brutalmente en repetidas ocasiones.
El agresor irrumpió en casa de la víctima, la golpeó en la cara y en el cuerpo, antes de violarla varias veces, incluso con un palo de escoba.
La Policía ha detenido ya al presunto autor de los hechos, un joven de 18 años, que se enfrenta a una pena de cadena perpetua.
La víctima se encuentra hospitalizada en estado crítico en el Hospital Pasteur de Cherbourg.
Agredida brutalmente en su propia casa
La joven de 29 años fue agredida en su propia casa el pasado 4 de agosto. Tras la brutal agresión, la víctima consiguió coger el teléfono y llamar a emergencias.
La joven tuvo que ser trasladada al quirófano de urgencia sumida en un coma inducido.
La joven presentaba perforaciones en el colon, el intestino delgado, el peritoneo y el diafragma. Sufrió un neumotórax y fracturas costales por lo que tuvo que ser sometida a una operación de varias horas de duración.
Según medios franceses, el personal hospitalario ha necesitado apoyo psicológico tras afrontar la escena.
El detenido contaba con numerosos antecedentes
La Policía dio con el presunto responsable y lo arrestó tras comprobar huellas dactilares que dejó en la manilla de la puerta de dentro de la casa de la víctima y gracias también a la ubicación de su teléfono en el momento de la brutal violación.
Según apuntan los medios franceses, el arrestado no mostró "ninguna emoción ni empatía por la víctima".
El detenido, Oumar N., ha sido acusado de "violación acompañada de tortura o actos de barbarie" y se encuentra en prisión preventiva.
Oumar N. ya era conocido por la Policía francesa. Había sido condenado en cinco ocasiones por el juez de menores por delitos de daños a la propiedad y actos violentos.
En su ficha de antecedentes constaban 17 cargos, entre ellos una denuncia por la presunta violación de su propia hermana, según apuntan algunos medios franceses.