Una persona ha sido detenida en una operación desarrollada por la Guardia Civil en Barcelona, en la que se ha desmantelado un taller clandestino de fabricación de explosivos en el que se aprehendió de casi 500 kilos de material, una de las mayores incautaciones de este tipo hechas en España.
La Guardia Civil informa en un comunicado de que el detenido, un hombre de 41 años, residía en una masía aislada del municipio de Montmajor, en la comarca barcelonesa del Bages, en la que habilitó un laboratorio clandestino.
En el mismo, los agentes intervinieron 468 kilos de precursores de explosivos, una de las mayores aprehensiones de este tipo de material realizada hasta el momento en España, así como productos químicos para la elaboración de los mismos, mecha y 2,2 kilos de mezcla explosiva ya terminada.
La investigación de este caso, denominado "Termes", comenzó hace un año cuando agentes de la Jefatura de Información de la Guardia Civil conocieron a través del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) de una transacción sospechosa de precursores de explosivos a través de una plataforma de comercio de internet.
El trabajo de la Guardia Civil condujo a un hombre de 41 años residente en Montmajor, desde donde adquiría grandes cantidades de precursores, mecha, material eléctrico y numeroso material de laboratorio.
La Guardia Civil explica que los precursores de explosivos son sustancias químicas que, a partir de determinadas concentraciones y mezcladas entre sí o con otros productos, son susceptibles de utilizarse para la fabricación casera e ilícita de explosivos.
Estas características hacen que su comercio, adquisición, tenencia y uso estén rigurosamente controlados, "para evitar su desvío a fines ilícitos, violentos o terroristas", precisa.
En este sentido, la Guardia Civil matiza que, precisamente por la peligrosidad de las mezclas explosivas ya terminadas, de los precursores y los otros productos químicos encontrados, en el registro del taller participaron agentes técnicos en desactivación de explosivos (TEDAX).
En el taller, los agentes encontraron, además del material explosivo, material de laboratorio como matraces y probetas de diferentes capacidades, manto de calentamiento eléctrico, agitadores magnéticos, bombas de vacío, controladores de flujo, alambique para la destilación y aumento del grado de concentración de los compuestos químicos, termómetros y básculas de precisión, así como una máscara antigas para la protección de los vapores químicos peligrosos.
Los material encontrados permitían la elaboración de pólvora o triperóxido de triacetona, también conocido como "la madre de Satán", habitualmente utilizado por los terroristas islamistas, muy peligrosa y de alto poder destructivo.
Esta operaciones es una de las más importantes hechas por la Guardia Civil en ese ámbito, entre las que destacan las practicadas en 2019 en Miranda de Ebro (Burgos) o en 2021 en Castilleja de la Cuesta (Sevilla), donde se desarticularon talleres clandestinos para fabricación de artefactos explosivos y manipulación de armas de fuego.