Las ciudades del futuro deberán combinar tecnología con sostenibilidad, disponer de nuevas competencias y optimizar su tamaño para poder ofrecer servicios adecuados a sus habitantes, de acuerdo con las conclusiones de los expertos que han participado en el foro de debate "Meriendas Verdes" hoy en Madrid.
Esta iniciativa, impulsada por Efeverde -plataforma medioambiental de la Agencia Efe- y Ecovidrio -entidad sin ánimo de lucro encargada de gestionar los envases de vidrio-, se ha desarrollado en esta ocasión con el título de "Ciudades inteligentes y..., ¿sostenibles?" para analizar el progreso de las "smart cities" y la sostenibilidad urbana.
Se trata de una de las principales preocupaciones en cuanto a desarrollo sostenible a nivel global, como quedó demostrado con la Declaración de Quito (Ecuador) que hace una semana fijó la Nueva Agenda Urbana adoptada por los Estados miembros de las Naciones Unidas en la Conferencia sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible Habitat III.
De acuerdo con los datos disponibles, la mitad de la población mundial -cerca de 4.000 millones de personas- vive hoy en zonas urbanas y el porcentaje sigue subiendo -para 2050 se espera sean casi 8.000 millones- pero "en España estamos hablando ya, en este momento, de un 80 % de población urbanizada", ha indicado hoy Roberto Sánchez, director general de innovación y promoción del Ayuntamiento de Madrid.
Estas cifras obligan a las corporaciones municipales a esforzarse para aplicar todo tipo de avances tecnológicos con objeto de "poner la ciudad al servicio de los ciudadanos, no de los coches" con iniciativas como BiciMAD, un alquiler público de bicicletas eléctricas, o Car2Go, un servicio de coche compartido.
En el caso de Madrid, "tres cuartas partes de la población vive dentro de la M-30 y usa el transporte público", por lo que el mayor problema radica en "el medio millón de automóviles que acceden diariamente desde fuera de la ciudad" o en otros factores como la distribución de última milla o repartos a domicilio que "han crecido exponencialmente".
Para afrontar los retos del transporte y de otras circunstancias contaminantes como "las calefacciones, que son muy culpables de la mala calidad del aire", Sánchez asegura que la corporación municipal trabaja desarrollando nuevas tecnologías que convierten la ciudad en "un laboratorio de ideas y soluciones".
Carlos Martí, director de la revista "Ciudad Sostenible" y coordinador del Foro de las Ciudades de Madrid-Ifema, ha hecho hincapié en "tres cambios de paradigma que definirán el futuro: el consumo, la energía y el modelo demográfico", que obligarán a conceder nuevas competencias y herramientas de gestión a los alcaldes.
Martí ha señalado que el gasto público medio por habitante en las ciudades europeas es de 2.000 dólares mientras que en las africanas apenas alcanza los 6 dólares, pese a lo cual es en el Tercer Mundo donde más están creciendo los entornos urbanos hoy día.
"Las grandes megápolis han llegado a un tope y lo que más crecerá en el futuro serán ciudades de tamaño intermedio" como León o Lérida, que servirán de "conectoras" para vincular territorios.
Este experto ha insistido en que "si queremos transformar las ciudades en lugares más habitables, tenemos que recuperar la escala de barrio y entender que el ciudadano debe hacer su vida en el entorno próximo".
Otro frente abierto es la reducción en el consumo, así como la potenciación de la recogida y gestión de residuos y la economía circular, incidiendo en el "vertido cero", ha apuntado Laura García, subdirectora técnica de operaciones de Ecovidrio.
A ello hay que sumar la educación ambiental porque "debemos concienciar desde el ejemplo, en especial a la hora de enseñar a los niños la importancia del reciclaje" para facilitar así un "cambio generacional a mejor".
García ha explicado que España es "uno de los países europeos que más ha avanzado en cuestiones de reciclaje en un tiempo relativamente corto" y en la actualidad sirve de modelo para varios países iberoamericanos.