El nuevo Gobierno de Taiwán, encabezado por Lai Ching-de, ha retrasado la aprobación del matrimonio homosexual al no incluir dicha propuesta de ley entre las que se presentarán en la nueva sesión legislativa del próximo viernes.
Ante la gran división de opiniones que ha generado el tema en Taiwán, donde los sondeos dan una ligera ventaja al sí, los legisladores se muestran reticentes a pronunciarse, según explicó hoy el legislador Jason Hsu, del opositor Partido Kuomintang (KMT).
Taiwán afrontará unas importantes elecciones locales en noviembre de 2018, que se presentan como una prueba para el actual Ejecutivo, que actualmente sufre bajos índices de popularidad, al igual que la presidente del país, Tsai Ing-wen.
Por su parte, Stephen Lee, profesor de la Universidad Política de la isla, señaló que "por eso, si no se pasa la ley antes de fin de año, no es muy probable que se lleve a debate parlamentario hasta después de los comicios, ya que puede hacer perder votos".
Tsai se ha mostrado partidaria del matrimonio igualitario así como la mayoría de legisladores del gobernante Partido Demócrata Progresista (PDP), con mayoría absoluta en el Parlamento. Sin embargo, el nuevo Gobierno ha priorizado proyectos de ley de carácter económico, cultural o de lazos con China.
El Tribunal Constitucional de Taiwán declaró el pasado 24 de mayo que era inconstitucional negar a los homosexuales el derecho al matrimonio y muchos esperaban que el Parlamento pasase pronto una ley al respecto.