El exdirector de la Real Fábrica de Tapices Livinio Stuyck ha rehusado hoy abandonar el espacio de unos 700 metros cuadrados donde reside de forma ilegal, propiedad de la institución, y que le reclaman el Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Cultura, por lo que el desalojo se convierte a partir de ahora en un asunto judicial.