La plataforma Spotify, de reproducción de música en "streaming" -a través de internet, sin descarga de archivos-, pagó más de 100 millones de euros en 2010 a las discográficas de todo el mundo por ofrecer sus canciones en su catálogo, según su responsable en España, Lutz Emmerich.
En una entrevista Emmerich ha destacado la importancia de Spotify para la industria musical. "Somos la segunda fuente más importante de ingresos para la parte digital de las discográficas", ha asegurado.
Asimismo, ha afirmado que este servicio constituye una manera de reducir las descargas ilegales, que se han recortado "gracias a Spotify" en un 25 % en Suecia, país del que procede la empresa. "Spotify es una alternativa a la descarga irregular y, en este sentido, ofrecemos la posibilidad de 'monetizar' la escucha donde antes no había dinero", ha insistido.
El modelo de negocio de este servicio es el conocido como "freemium", ha explicado Emmerich, ya que tienen una parte de suscripción -sin publicidad y sin límites de reproducción de música- y otra gratuita.
"Para 'monetizar' este uso de la música vendemos publicidad; el equipo de España en su mayoría son profesionales de venta de publicidad", ha asegurado el responsable de esta compañía en el país, donde emplea a 15 personas.
Actualmente, Spotify cuenta con 10 millones de usuarios -hace dos semanas alcanzó los 2 millones de suscripciones de pago o "premium"- en los ocho países en los que está disponible: Suecia, Noruega, Finlandia, Holanda, Reino Unido, Francia, España y Estados Unidos, el último en incorporarse hace dos meses. No obstante, la empresa proyecta su expansión geográfica al resto de países del globo terráqueo. "Nosotros queremos estar en todo el mundo, nuestro sueño es poder ofrecer toda la música en todo el mundo. Sin embargo, el mundo es muy grande y tenemos que priorizar; estamos viendo hacia dónde", ha dicho.
La expansión de Spotify no se limita al ámbito geográfico, ha afirmado Emmerich, ya que la compañía está "trabajando continuamente con discográficas" para contratar nuevo contenido y ampliar su catálogo.
Además de con grandes discográficas, Spotify también trabaja con "agregadores" que gestionan los derechos de artistas y sellos independientes, ha explicado.
Por otro lado, la empresa estrenó hace dos semanas una nueva integración con Facebook, con la que permite escuchar canciones de Spotify directamente desde la página web de la red social, conocer la música que están escuchando los amigos de los usuarios e informar de patrones de gustos o de reproducción por géneros y artistas.
"Facebook y Spotify se han unido para hacer la música más social", ha asegurado Emmerich, quien ha precisado que los usuarios ya podían publicar actualizaciones con su actividad en la plataforma de música anteriormente. Lo que la empresa ha apreciado hasta ahora es que esta integración "técnicamente, funciona muy bien", ha dicho.
Para seguir expandiéndose, Emmerich ha adelantado que la compañía también está desarrollando aplicaciones específicas para televisores, así como para BlackBerry y iPad -además de las ya disponibles para móviles Android, iPhone, Symbian y Palm-, ya que "los usuarios quieren acceder desde cualquier dispositivo" a sus contenidos, ha dicho.
La compañía está trabajando con fabricantes de televisores, de videoconsolas y de hardware para ofrecer la música de Spotify a través de nuevos canales, ha precisado.
"Nosotros estamos creciendo continuamente. Estamos en los inicios de Spotify", ha concluido Emmerich.