La Policía Nacional ha detenido en León a siete personas dedicadas al expolio de yacimientos arqueológicos y ha recuperado una corona visigoda de oro del siglo VI, sustraída de un yacimiento en Valladolid.
Además de la corona, los agentes han intervenido unas 6.000 monedas de plata, 21 áureos de época romana y alrededor de 1.000 objetos arqueológicos, entre los que se incluyen fíbulas, puntas de lanza, anillos y piezas de cerámica de gran valor histórico.
Según informa la Policía Nacional, el grupo utilizaba detectores de metales de alta profundidad y herramientas para excavar. Tras extraer y limpiar los objetos, los vendían a través de páginas de compraventa online, grupos privados de redes sociales e incluso en domicilios, recibiendo compradores de toda España.
Se estima que los beneficios obtenidos podrían haber superado el millón de euros. Todos los objetos serán depositados en un museo designado por la Junta de Castilla y León para su estudio y análisis, siguiendo las órdenes judiciales.
Los detenidos están acusados de pertenencia a grupo criminal, delitos contra el patrimonio histórico, blanqueo de capitales y hurto agravado, y se les relaciona con el expolio de varios yacimientos en León y Valladolid.
Conocían los yacimientos a la perfección
La investigación comenzó en enero, cuando los agentes detectaron que un hombre ofrecía discretamente monedas de oro y plata y piezas de un tesoro visigodo único en un evento numismático en Andalucía. Las pesquisas llevaron a identificar el yacimiento exacto de Valladolid y a descubrir su implicación en otro expolio en León, donde se extrajeron miles de monedas romanas.
Los investigadores destacan que el grupo estaba muy organizado y conocía los yacimientos a la perfección, ocultando los vehículos a distancia y utilizando sistemas de aviso para no ser detectados.
El operativo final se realizó el 2 de diciembre, con nueve registros simultáneos en León, donde se intervinieron:
- Parte de la corona visigoda de oro
- Unos 6.000 denarios y antoninianos de plata
- 21 áureos
- Aproximadamente 1.000 objetos arqueológicos
- Dispositivos electrónicos y documentación
- Nueve detectores de metales
- Tres vehículos de alta gama
- Casi 50.000 euros en efectivo