La búsqueda del marinero desaparecido en el naufragio del Vilaboa Uno se reanuda este jueves, en su cuarto día, marcada por las condiciones del Mar Cantábrico, que ayer impidieron llegar hasta la zona al robot que va a recabar información sobre el pecio hundido a unos 120 metros de profundidad a seis millas de la costa de Santander.
Este vehículo submarino a control remoto de la Guardia Civil, que está adscrito a la Unidad de Actividades Subacuáticas, con sede en Valdemoro (Madrid), pretende identificar el estado del buque hundido, donde se cree que podría estar Walter Ferreiro, el marinero de origen peruano desaparecido en el naufragio que se cobró la vida de otros dos tripulantes.
Una vez en el lugar, los agentes intentarán verificar que el barco puede permanecer estático para poder trabajar y acceder con el robot al interior.
Según las estimaciones, el barco hundido se encuentra a unos 120 o 150 metros de profundidad. La previsión era que los agentes sumergiesen el robot ayer para intentar llegar al punto donde se encuentra el barco, aunque las condiciones del mar eran poco favorables, por lo que se confía en poder hacerlo este jueves.
El María de Maetzu, el buque de Salvamento Marítimo que transporta a este robot de la Guardia Civil, regresó en la tarde de este miércoles al Puerto de Santander, a la espera de una mejoría que permita regresar para realizar la inmersión, debido a las "fuertes corrientes" del mar.
Además de este semisumergible robótico, trabajan en la zona para encontrar al marinero la embarcación Salvamar Deneb, el propio buque María de Maetzu, el helicóptero Helimer y el avión Sasemar 102; la patrullera Río Aller y el helicóptero y el avión de ala fina de la Guardia Civil.
Además, tal y como avanzó el pasado martes en su visita a Santander el ministro de Pesca, Luis Planas, han comenzado los trabajos de la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos para dilucidar las causas del siniestro, que, con la información de la que se dispone, es todavía "inexplicable".
Planas lamentó ante los medios de comunicación que el naufragio del Vilaboa Uno, que se hundió en cuestión de minutos en la madrugada de este lunes tras avisar de que tenía una fuga de agua, ya se ha cobrado la vida de dos marineros y "probablemente" de un tercero.
La familia del marinero desaparecido, de origen peruano, ha reclamado a las autoridades que "no cesen" en su búsqueda. "Busquen a mi padre, no paren de buscarlo: hagan lo posible", suplicó su hijo en declaraciones ante los periodistas.
El Vilaboa Uno se hundió en la madrugada de este lunes con diez tripulantes, siete de los cuales fueron rescatados por embarcaciones que estaban en la zona, tras avisar a Salvamento Marítimo de que tenía una vía de agua en el casco y se estaba hundiendo.
El naufragio se cobró la vida de un marinero de Santander y la de otro procedente de Ghana a causa de sendas hipotermias.
También por hipotermia resultó herido grave uno de los siete tripulantes rescatados, que fue trasladado al Hospital de Valdecilla y fue dado de alta el mismo lunes. Los otros seis pescadores recibieron atención psicológica