Los seis toros de la ganadería Fuente Ymbro han protagonizado un encierro rápido y muy vistoso, en el que prácticamente en todo el recorrido la manada ha ido disgregada, lo que ha permitido a los mozos hacer bonitas carreras. Según las primeras informaciones, no hay heridos por asta de toro.
El cuarto encierro de los Sanfermines ha comenzado puntualmente, a las 8 horas, después de los tres tradicionales cánticos de los mozos a San Fermín para pedirle su protección durante el recorrido. La carrera ha sido rápida y limpia y ha durado 2 minutos y 24 segundos.
Con el sonido del cohete, la manada ha enfilado la cuesta de Santo Domingo unida, aunque conforme avanzaba la calle los toros han ido abriéndose y han comenzado a distanciarse, con el único astado negro de la carrera y un cabestro en cabeza.
Así han llegado a la Plaza del Ayuntamiento, en la que tampoco se han visto embestidas ni miradas a los mozos por parte de los astados. Uno de los momentos de mayor peligro del recorrido ha sido en la curva de Mercaderes, donde un corredor se ha quedado a la izquierda y ha sido aplastado contra la pared, sin ser corneado.
El segundo momento de mayor tensión se ha vivido ya en Estafeta, donde otro corredor ha caído al suelo y ha sido pisoteado por varios astados a su paso. El toro negro que iba en cabeza también ha caído en este tramo, pero seguidamente ha retomado el ritmo.
La manada muy estirada y separada ha permitido que en Estafeta se hayan podido ver bonitas carreras por parte de los mozos. En este tramo del recorrido los morlacos de Fuente Ymbro han seguido con la tónica de la carrera, corriendo muy disgregados, y así han entrado en el callejón y en la Plaza de Toros.
Debido a que la manada estaba tan rota, los dobladores han tenido que indicar a varios de los astados la entrada a los chiqueros, pero sin mayores problemas.Los seis morlacos de la ganadería Fuente Ymbro serán lidiados en la cuarta corrida de la Feria del Toro, a partir de las 18.30 horas, por los diestros Miguel Abellán, Miguel Angel Perera e Iván Fandiño.
HOMENAJE A DANIEL JIMENO
Antes de la carrera, el padre de Daniel Jimeno, última víctima mortal de los encierros de San Fermín, ha depositado un ramo de flores en el vallado de la zona de Telefónica, donde el joven madrileño fue corneado mortalmente el 10 de julio de 2009.
Natural de Alcalá de Henares, Daniel Jimeno era corredor habitual de los encierros de San Fermín y un taurino apasionado. El toro Capuchino, de la ganadería de Jandilla, le empitonó hace seis años en el cuello en el tramo de Telefónica cuando trataba de resguardarse en el vallado tras haber corrido unos metros.