Belka, así se llama la protagonista de esta historia ocurrida en la ciudad rusa de Voronezh. Pasó 48 horas sepultada bajo tierra, sin comida ni bebida . Y no solo eso, también en avanzado estado de gestación.
Tood comenzó cuando hubo en esa zona residencial un derrumbe que dejó abierto un socavón. Los vecinos ante el peligro que suponía para los niños pidideorn al ayuntamiento que lo tapiera. El 21 de septiembre se pusieron manos a la obra. Pero no se dieron cuenta de que dentro había un perra probablemente buscando un lugar seguro para dar a luz a sus cachorros.
Ese día y tras escuhar los ladridos de Belka, los vecinos se dispusieron a abrir de nuevo el agujero ante la negativa del ayuntamiento a hacerlo.
Rutam Vadim, vecino de la zona, fue quitando con sus manos los adoquines uno a uno, mienstras su mujer grababa la escena entre sollozos. Para sorpresa de todos apareció Belka, algo desorientada.
Ahora ya ha tenido a sus cachorros y espera encontrar un hogar definitivo.