Los buzos de la Guardia Civil han rescatado hoy del interior del barco pesquero hundido frente a Cabo Peñas el cuerpo sin vida de uno de los dos indonesios que se encontraban entre los cinco tripulantes que aún permanecían desaparecidos tras el naufragio el pasado lunes del Santa Ana.
El capitán de la Guardia Civil Carlos Martínez ha explicado a los periodistas que el cadáver, que no ha sido identificado, ha sido hallado alrededor de las 13.30 horas en la zona habitable del pesquero, que permanece hundido en vertical junto a la isla Erbosa, a media milla de Cabo Peñas.
Dos indonesios, el mecánico Suherman y el marinero Wasito, figuran en la relación de desaparecidos, en cuya tarea de rescate trabaja una treintena de buzos, que prosiguen la búsqueda de los cuatro tripulantes que continúan sin ser localizados.
Ayer viernes el operativo de búsqueda logró entrar en el interior del pesquero, una vez estabilizado el barco, en cuyo interior halló el cadáver del marinero gallego Lucas José Mayo Abeijón, natural de la localidad coruñesa de Muros.
Martínez ha apuntado que las tareas de rescate están resultando "muy complicadas" por el trabajo de desescombro que los especialistas en actividades subacuáticas tienen que realizar en unas condiciones de "total oscuridad".
Además, ha informado de que al buzo herido ayer de gravedad, mientras participaba en la búsqueda de los desaparecidos, se le ha amputado parte de dos dedos de la mano izquierda y ha añadido que "aún así, quería seguir trabajando", lo que motivó que le dieran "la orden de que abandonara el dispositivo".
El capitán ha advertido a las lanchas, que algunos medios de comunicación utilizan para aproximarse al lugar a tomar imágenes, de que es preciso que se alejen a más de dos millas, ya que esta tarde los buzos tienen previsto actuar en una zona del pecio en la que hay baterías y gasóleo, que conlleva "riesgo de explosiones".
El director de Operaciones de Salvamento Marítimo, Joaquín Maceiras, ha apuntado que no se descarta la posibilidad de que alguno de los cuerpos de los cuatro tripulantes que permanecen desaparecidos no se encuentre en el interior del pesquero, por lo que se mantiene el dispositivo aéreo y marítimo.
Tras el naufragio sólo pudo rescatarse con vida al segundo patrón del barco, Manuel Simal Sande, de 50 años y vecino de la localidad coruñesa de Muros, mientras que los cadáveres del primer patrón, el portugués Francisco Gomes Fragateiro, y del cocinero Manuel Indalecio Mayo Brea, natural de Muros, fueron recuperados en las primeras horas del rescate, y el del marinero Lucas José Mayo, ayer.
Siguen desaparecidos el gallego Manuel María Tajes (mecánico); el joven asturiano Marcos del Agua Chacón, alumno en prácticas; el contramaestre portugués Víctor José Farinhas Braga, y uno de los dos indonesios -Suherman (mecánico) o Wasito (marinero)- que figuraban en la tripulación, a la espera de la identificación del cuerpo sin vida hallado a primera hora de la tarde.