El fiscal coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, ha asegurado hoy que el repunte de la siniestralidad vial en lo que va de 2016, con 41 muertos más que el mismo periodo de 2015, ha de abordarse "desde una estrategia científica" a final de año, con las cifras definitivas.
Así lo ha expresado hoy en una rueda de prensa en la que ha reconocido el claro repunte en las cifras de víctimas mortales en las carreteras en los seis primeros meses de 2016, con un total de 544 fallecidos en el período enero-junio, frente a los 503 del año 2015.
Pese a que ha sostenido que hay que esperar a final de año para hacer un balance definitivo y plantear "estrategias científicas" para combatir este incremento, ha apuntado ya a una serie de causas que han podido contribuir a ello.
El creciente número de personas de edad avanzada que intervienen en el tráfico, el incremento de la circulación o la reducción de los recursos dedicados al mantenimiento de carreteras y vehículos, son algunas de las razones a las que el fiscal ha achacado ese repunte, pero, sobre todo, ha puesto el acento en las distracciones al volante.
De los 1.680 fallecidos en las carreteras españolas en el año 2014, ha explicado, 500 lo fueron como consecuencia de una distracción, es decir, en un 30 por ciento de los accidentes con víctimas mortales intervino ese factor.
Además, la Guardia Civil de Tráfico interpuso un total de 135.852 denuncias por utilizar el teléfono móvil durante la conducción en 2014, cifras alarmantes por las que ha incidido en la importancia de concentrarse al volante y no sucumbir a distracciones.
En lo que ha calificado como "la crónica de una muerte anunciada", el fiscal ha augurado que durante el mes de agosto perderán la vida en las carreteras españolas cien personas y ha hecho hincapié en el valor esencial de la educación para reducir este "fenómeno trágico".
El representante del Ministerio Público ha realizado también un repaso de las principales cifras de los aspectos jurídicos relacionados con la seguridad vial.
Un total de 83.238 sentencias condenatorias se dictaron el pasado año por delitos viales de peligro, un 34 por ciento del total de sentencias dictadas por todos los tribunales. Es decir, una de cada tres sentencias dictadas en España lo son por este tipo de delitos.
Cifra que coincide prácticamente con la de escritos de acusación formulados en 2015 por estas infracciones, con 81.529 escritos, que constituyen el 32 por ciento del total de los presentados por el Ministerio Fiscal.
Además, casi el 90 por ciento de estas condenas fueron dictadas de conformidad y, en un porcentaje muy alto, con cumplimiento inmediato, como las 57.313 penas de privación del derecho a conducir y buena parte de las 50.000 penas estimadas de multa y las 31.634 de trabajos en beneficios de la comunidad.
Pero Vargas ha lamentado que se está produciendo una "despenalización de los delitos de imprudencia", algo que critica puesto que "los accidentes de tráfico por imprudencia no pueden tener solo una responsabilidad civil".
También ha puesto de manifiesto que pese a que la infracción más cometida es la de conducir bajo los efectos del alcohol, este año este tipo de controles se han reducido por parte de la Dirección General de Tráfico, que ha hecho una mayor inversión en controles por consumo de drogas.
Algo que comprende, ya que "cada vez se conduce más drogado y la DGT está centrando sus esfuerzos en combatir estar tendencia".
Vargas ha eludido pronunciarse sobre la situación que vive Tráfico tras la dimisión de su directora general, María Seguí, por la supuesta adjudicación de proyectos y subvenciones a su marido. "No puedo decir nada sobre unas cuestiones que están siendo investigadas", ha explicado.
