Seguro que más de uno estos primeros días de enero los ha dedicado a cambiar aquellos regalos que, por una cosa o por otra, no han gustado.
Y es que acertar con los regalos en muchas ocasiones es más difícil de lo que parece. Un acto en el que influye sin duda la psicología y sobre todo la empatía.
Hemos salido a la calle para comprobarlo. ¡Vean!