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Los Mossos d'Esquadra han puesto en marcha este lunes una macrooperación policial contra el narcotráfico en Barcelona que incluye unos cuarenta registros de "narcopisos", principalmente en la Ciudad Condal.

Según ha informado la policía catalana, la investigación es el resultado de un trabajo de años en el distrito de Ciutat Vella, la zona de la capital catalana donde los "narcopisos" han proliferado más.

Detenciones de los propietarios

La operación de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona contra la red que suministraba heroína y otras drogas a los narcopisos del Raval se ha saldado con un balance provisional de 55 detenidos en los 40 registros en este barrio, Poble Sec, Nou Barris, y otros municipios como Esplugues de Llobregat, Badalona y L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).

Unos 700 agentes de los Mossos y 150 de la Guardia Urbana registran este lunes desde las 7 horas un total de 27 narcopisos en Ciutat Vella y otros 13 domicilios, y en estos segundos inmuebles supuestamente vivían los responsables de esta organización liderada por dominicanos, según la policía catalana.

Los "narcopisos" son viviendas generalmente ocupadas en los que se instalan delincuentes que se dedican a la venta y consumo de sustancias estupefacientes de todo tipo.

En la macrooperación, que se ha iniciado a primera hora de la mañana, participan más de 700 mossos de diferentes unidades, coordinadas por la División de Investigación Criminal, y colabora también la Guardia Urbana de la capital catalana.

En el dispositivo participa asimismo un helicóptero de los Mossos, y la Policía de la Generalitat ha advertido de ello en su cuenta de Twitter, ante la posible alarma que pueda generar a los vecinos los vuelos a baja altura.

Fuentes próximas a la investigación han señalado a Efe que dos de los "narcopisos" se encuentran en la calle de la Cera y en la Rambla del Raval.

La problemática generada por los "narcopisos" ha sido motivo frecuente de protestas entre los vecinos de los barrios afectados y de controversia entre las fuerzas políticas de la ciudad.

Así, el pasado mes de agosto, la Comisión de Presidencia del Ayuntamiento de Barcelona reprobó la gestión de la seguridad en la capital catalana por parte de la alcaldesa Ada Colau, con los votos de todos los grupos de la oposición, excepto la CUP, que no acudió a la convocatoria