El Hospital Ramón y Cajal se ha convertido en el primer centro sanitario de España en obtener un certificado europeo para realizar el test de cribado prenatal no invasivo, indicado para detectar las principales trisomías fetales en el primer trimestre de embarazo a partir de sangre materna.
El test ClarigoTM, basado en la secuenciación masiva, tiene conformidad europea para su uso en diagnóstico in vitro y permite reducir en un 80-90% las pruebas invasivas, con su consiguiente riesgo clínico, así como los falsos positivos y el estrés psicológico de las gestantes.
A partir de las 8 semanas de gestación el test proporciona una evaluación temprana y muy fiable del riesgo de una trisomía de los cromosomas 13 -síndrome de Pateau-, del cromosoma 18 -síndrome de Edwards- y del cromosoma 21 -síndrome de Down- en el feto con valores de sensibilidad y especificidad cercanos al 100%.
Para obtener el certificado de capacitación de la prueba, el Servicio de Genética del hospital público madrileño ha analizado muestras de más de 70 gestantes con resultados satisfactorios, señala el centro sanitario en una nota.
Con ello, se garantiza que la implantación de esta técnica en el laboratorio del hospital "cumple todos los criterios y requisitos de la calidad que exige la estricta normativa europea vigente".
La realización del test solo requiere una extracción de sangre de la gestante a partir de la cual, mediante técnicas de secuenciación masiva, se puede analizar el DNA de origen fetal que circula en la sangre materna.
El test tiene "una precisión superior y una tasa significativamente menor de falsos positivos comparado con los métodos clásicos de cribado prenatal", señala el hospital.
La aplicación del test no invasivo va a permitir "redefinir los criterios de indicación de las pruebas invasivas, con un claro beneficio para las futuras madres", concluye la nota.