Eyección de masa coronal en el Sol | NASA / SDO
(Actualizado

Los ciclos solares se repiten cada 11 años y dentro de estos ciclos solares se registran periodos de mayor o menor actividad. Y aunque el Sol se encuentra, por término medio, a unos 150 millones de kilómetros de la Tierra la distancia no es suficiente para estar completamente 'a salvo' de lo que comúnmente se conoce como llamaradas solares.

Ahora estamos en un momento en el que la actividad solar está aumentando. De hecho se viene incrementando desde 2019 y desde el verano de 2023 se registran más llamaradas y de mayor intensidad.

Esas eyecciones de masa coronal (CME) fueron especialmente intensas a principios de agosto de 2023 y también el 31 de diciembre de ese año. Esta última ha sido la más potente registrada desde 2017.

Y la actividad sigue en aumento. Este mes de febrero de 2024, los días 9 y 16, se detectaron dos de estas CME del Sol con cierta intensidad, aunque no como las registradas en 2023.

En cualquier caso, estos estallidos de energía que el Sol lanza al Espacio son capaces de afectar a la red de satélites en órbita de la Tierra y también a las redes eléctricas y ciertos dispositivos electrónicos.

A lo largo de este 2024 se espera que se repitan nuevos episodios importante de CME. Según algunos investigadores podrían prolongarse hasta 2025 momento en el que el Sol empezaría a reducir su actividad dentro de un nuevo ciclo de 11 años.

La observación continua de las manchas solares, el número y el ritmo de aparición, ayuda a establecer los momentos de mayor actividad. Eso, unido a la vigilancia de las sondas de diversas agencias de investigación y espaciales que monitorizan permanentemente nuestra estrella.

Si por un lado tenemos la posible amenaza para la tecnología y algunas actividades en nuestro planeta, por el otro tenemos el espectáculo de las auroras boreales y australes creado por las partículas solares al interaccionar con nuestro escudo protector, el campo magnético.