El conductor de la retroexcavadora involucrado en el accidente de autobús que costó la vida a cinco chicos de Monterrubio de la Serena (Badajoz) ha sido enviado por el juez a prisión tras prestar declaración ante él y después de que los primeros análisis determinaran que había consumido drogas.
El titular del Juzgado de número 2 de Castuera (Badajoz) le imputa cinco delitos de homicidio por imprudencia, otro de lesiones grave y otro contra la seguridad vial, según han informado fuentes judiciales, que apuntan, además, a que con toda probabilidad el hombre será trasladado a la prisión de Badajoz.
El detenido, F.F.M. de 37 años, había consumido cocaína y cannabis, según los primeros análisis, cuando conducía la retroexcavadora en la carretera BA-051, que une las localidades pacenses de Puerto Hurraco y Castuera.
Según Tráfico, el accidente se produjo cuando el microbús, en el que viajaban 17 personas, entre ellas 14 jóvenes del equipo de fútbol de Monterrubio, adelantaba en una larga recta a la máquina agrícola y el conductor ahora detenido realizó un giro brusco hacia la izquierda, lo que obligó al bus a intentar esquivarle desplazándose también a la izquierda y, finalmente, volcando en la cuneta.
Uno de los niños que viajaba en el microbús, Jesús Esteban, ha asegurado que la retroexcavadora se metió en la carretera sin respetar el stop, aunque Tráfico no confirma este extremo.
Sí ha informado, sin embargo, de que todos los supervivientes que viajaban en el microbús llevaban puesto el cinturón de seguridad, pero, de momento, no ha podido precisar si también hacían uso de este elemento los cinco fallecidos.
Los féretros con los cuerpos de estos cinco fallecidos -de entre 12 y 15 años- han llegado esta tarde al polideportivo municipal de Monterrubio de la Serena (Badajoz), donde se ha instalado la capilla ardiente, entre el dolor de familiares y vecinos y en medio de un respetuoso silencio, después de que se les hayan practicado las autopsias en el Instituto Anatómico Forense de Badajoz.
El pabellón, repleto de coronas y ramos de flores, ha sido cerrado al público esta tarde hasta las once horas de mañana, cuando se celebre el funeral, al que ya ha anunciado que acudirá el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.
En su interior permanecen los familiares y allegados de las víctimas, que son atendidos en todo momento por un equipo de psicólogos de Cruz Roja.
Además, el Servicio Extremeño de Salud (SES) ha montado un dispositivo especial en Monterrubio de la Serena, localidad de poco más de 2.500 habitantes, que vive consternada desde anoche por esta tragedia en la que se han implicado todos los vecinos para apoyar con todo lo necesario a las familias de las víctimas, según ha explicado su alcalde, Antonio Blázquez.
En concreto, se ha abierto un hospital de campaña en el polideportivo municipal, atendido por un equipo formado por un médico y un enfermero y una ambulancia convencional del SES, que permanecerá en el lugar hasta la hora del funeral, por si la población necesitara asistencia sanitaria.
TRES NIÑOS Y UN ADULTO HERIDOS EN ACCIDENTE DE AUTOBÚS SIGUEN INGRESADOS
Mientras tanto, sólo cuatro de las 13 personas que resultaron heridas en el accidente, tres niños y un adulto, permanecen ingresadas en el Hospital de Don Benito-Villanueva, sin que el estado de ninguno de ellos revista gravedad y con una evolución favorable, por lo que dos ellos recibirán el alta en las próximas 48 horas.
Tanto los Reyes como los Príncipes de Asturias y el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, han trasmitido a las familias de los fallecidos su pésame y hasta la provincia pacense se han trasladado hoy el subsecretario del Ministerio del Interior, Luis Aguilera, y la directora general de Tráfico, María Seguí.
TRES DIAS DE LUTO OFICIAL
Al término del Consejo de Ministros, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha trasladado su solidaridad y la del Ejecutivo con esas familias que "probablemente están viviendo lo más difícil de su vida: la muerte de un hijo".
En medido de la conmoción, Extremadura ha vivido hoy su primera jornada de luto oficial, por lo que las banderas de todos los edificios públicos ondean a media asta y se han suspendido todos los actos con motivo de la campaña electoral para los comicios europeos del próximo día 25.
Asimismo, la Federación Extremeña de Fútbol ha suspendido todos los partidos previstos para ese fin de semana en la región, excepto de los de la Tercera División Nacional, en señal de luto.
ACCIDENTES GRAVES DE AUTOBUS
Este accidente se suma a una larga lista de accidentes ocurridos en España con autobuses implicados. Uno de los más grave en la última década es el ocurrido el 8 de julio de 2013 en Tornadizos (Avila), donde perdieron la vida nueve personas y 22 resultaron heridos de diversa consideración.
Para encontrar un siniestro similar hay que remontarse al 19 de abril de 2008, cuando un autobús que llevaba a 44 turistas extranjeros volcó cerca de Benalmádena (Málaga) causando la muerte de nueve de ellos y dejando heridos a 38 personas.
Desde 2005 ningún otro accidente de autobús ha superado la cifra de nueve personas fallecidas, aunque ha habido siniestros muy graves como el ocurrido en agosto de 2008 en la AP-7, cerca de Oropesa del Mar (Castellón), en el que perdieron la vida ocho personas y 45 resultaron heridas.
Otro accidente de gravedad fue el ocurrido en abril de 2006 en la A-1, a la altura de Pedrezuela (Madrid), con siete fallecidos, entre ellos un bebé de 18 meses. Para encontrar un accidente tan mortífero como el de Tornadizos o el de Benalmádena de 2008 hay que remontarse a 2001 cuando otro autobús que llevaba a personas de tercera edad de excursión por la A-493, cerca de La Palma del Condado (Huelva), volcó causando la muerte de 19 de ellos.
Un año antes, en 2000, otra tragedia conmocionó al país al fallecer 22 niños y cinco adultos en un accidente de autobús que los llevaba a un campamento de verano en las proximidades de Soria.
Entre los peores accidentes de autobús de la historia de España figura el ocurrido en abril de 1979 cerca de Santa Cristina de la Polvorosa (Zamora) cuando un autobús escolar se precipitó al río Orbigo, causando la muerte de 49 personas, entre ellas 45 niños, que regresaban a casa tras participar en un viaje organizado por su colegio a Madrid.