Las rebajas de invierno han arrancado hoy de manera generalizada en todas las comunidades autónomas con unos descuentos de partida, en algunos casos, de un 50 y hasta de un 70 por ciento, unos precios de crisis con los que los comercios quieren animar el consumo para remontar la caída de las ventas.
La crisis, la subida del IVA y la supresión de la paga de Navidad de los funcionarios marcan la campaña de este año, en la que los españoles se gastarán una media de 80 euros, un 11,1 por ciento menos que el año pasado, según los datos de la Federación de Usuarios-Consumidores Independiente (FUCI).
Aunque cerca de un 40 por ciento de los establecimientos ya inauguraron las rebajas el pasado 2 de enero, empresas como El Corte Inglés o el grupo Inditex decidieron seguir la tradición de iniciarlas después de Reyes, pese a que ya no existen restricciones de calendario desde la entrada en vigor, el pasado mes de julio, del real decreto ley de medidas liberalizadoras del comercio.
Así, hoy se ha dado inicio a una temporada de rebajas que comienza en día festivo en casi toda España, salvo en la Comunidad Valenciana, Galicia, La Rioja, Baleares, País Vasco y Cataluña, y que se alargará hasta el mes de marzo.
El frío y la espesa niebla no han impedido que más de medio centenar de personas aguardaran desde antes de las diez de la mañana la apertura de unos grandes almacenes en la calle Preciados, en pleno centro de Madrid, una imagen que como todos los años ha sido captada por los objetivos de las cámaras de los reporteros.
Las perspectivas de venta de los responsables de estos establecimientos son muy optimistas y prevén recibir hoy más de dos millones de clientes en sus centros de toda España.
Este año se parte de unos descuentos del 50 por ciento en confección y de entre un 30 y un 40 por ciento en menaje y hogar, unos precios "excepcionales" a los que, según confían, no se podrán resistir los ciudadanos.
Remedios, una habitual de estas rebajas, tiene ya decidido de antemano su presupuesto, los cien euros que le dan sus hijos de regalo de Reyes, y que ella prefiere destinar a ropa y complementos. "Me lo voy a fundir porque si no me lo gasto en comida", ha dicho.
Otra madrileña, María, que no suele acercarse a las rebajas el primer día, hoy lo ha hecho para ver si encuentra "algo", y, aunque no tiene establecido el dinero que se va a gastar, no será "mucho".
Algunas como Mercedes tienen la suerte de cumplir años el mismo día que comienzan las rebajas y todos los 7 de enero acude a elegir el regalo con su marido, que aprovecha para llevarse alguna cosita. "Pero siempre después de ella", comenta.
También los más jóvenes ven en las rebajas una ocasión para surtirse de ropa de invierno con el dinero recaudado en Reyes, y en algunos casos, como Almudena, acuden acompañadas de sus padres, que acaban comprándoles algún "capricho".
Una buena afluencia de compradores en los principales centros y ejes comerciales de las ciudades es la tónica general de la primera jornada de rebajas en Cataluña.
La Confederación del Comercio de Cataluña, que engloba a unos 30.000 establecimientos, calcula que la facturación del sector será de unos 780 millones de euros, entre un 3 y un 5 % menos que el año pasado.
En la Comunidad Valenciana, las grandes superficies han colgado el cartel de rebajas con una previsión del incremento de visitantes del 2,5 por ciento, y han arrastrado a la mayoría del pequeño comercio, que ofrecen unos descuentos importantes.
El comercio andaluz prevé facturar unos 225 millones de euros, según ha informado la Confederación Empresarial de Comercio de Andalucía, que confía en que estas rebajas sean un aliciente para reactivar el consumo.
También con optimismo afrontan los comerciantes de Castilla-La Mancha estas rebajas, que pueden ayudar a recuperar algo la "desastrosa" campaña de ventas de Navidad, según ha puesto de manifiesto el presidente de la Asociación Regional de Comerciantes, Pedro Evangelio.
Los grandes descuentos no han sido motivo suficiente para hacer salir de sus casas a los ciudadanos de Canarias o de Santander, que han iniciado las rebajas con poca afluencia y sin grandes colas.
No ha sido así en Zaragoza, donde una multitud de vecinos se han echado a la calle en busca del mejor precio, ya que el gasto previsto este año (entre 60 y 70 euros de media) es muy inferior al de otros años, según la Unión de Consumidores de Aragón