Una joven rumana de 18 años ha sido liberada en Figueras (Girona) por la Policía Nacional, después de que pidiera ayuda por e-mail y revelara las amenazas a las que eran sometidos tanto ella como su bebé de ocho meses por los miembros de una red de prostitución.
Según informó la Dirección General de la Policía, la chica fue captada en su país de origen cuando apenas tenía 16 años y trasladada a España bajo la promesa de una vida mejor. Sin embargo, fue explotada sexualmente en un club de alterne próximo a Figueres durante varios años en duras condiciones físicas y psicológicas.
Tras quedar embarazada de su proxeneta -detenido en la operación-, la joven regresó temporalmente a Rumanía y cuando el bebé contaba con tres meses retornó a España para seguir prostituyéndose, esta vez bajo la amenaza de, si no lo hacía, causarle daños a su hijo, que también ha sido liberado.
La investigación se inició cuando los agentes dedicados a la atención del correo electrónico destinado a la lucha contra la trata de seres humanos recibieron un e-mail de una joven que afirmaba estar siendo explotada sexualmente desde hacía años en un club de alterne cercano a la localidad de Figueres por miembros de una familia de nacionalidad rumana.
La joven relataba que su situación se había agravado recientemente al presionarla con amenazas dirigidas a su bebé de ocho meses, por lo que solicitaba ayuda de forma urgente. Además, la joven debía entregar a su proxeneta la totalidad de los ingresos que obtenía con sus servicios sexuales para sufragar los gastos de alquiler del inmueble donde vivían el clan familiar y la víctima, así como la manutención de todos ellos.
