A Babbette Jaquish le encantaban las flores, pero sus preferidas eran los girasoles. Así que cuando ella murió de cáncer a los 66 años, en noviembre pasado, su marido Don Jaquish decidió plantar sesis kilómetros y medio de girasoles en su memoria. " Ella era tan bella por dentro como por fuera " cuenta Jaquish , de 65 años,a ABC News.
Después de que Babbette fuera diagnosticada con mieloma múltiple en 2006 , plantaron varios cientos de acres de girasoles alrededor de su propiedad. Unos años más tarde , Jaquish dijo que su esposa tenía la idea de plantar más girasoles y vender las semillas de girasol en parte para beneficiar a la investigación del cáncer .
Aunque la tierra no es suya, los vecinos se la alquilan a un precio razonble y tras 75 días de crecimiento, las flores finalmente han florecido este mes.
Jaquish se casó con Babbette en 2000. Fue el segundo matrimonio para ambos.
" Todo el mundo que conoció a Babbette se enamoró de ella", dijo Jaquish . " Yo tuve la suerte de ser el hombre del que ella se enamoró" "Ellos estaban muy enamorados el uno del otro . Mi madre habría hecho cualquier cosa por él" cuenta a ABC News la hija de Babbette, Jenny White, uno de ocho hermanos.
Un mes después del fallecimiento de Babbette, Jaquish hizo realidad el sueño de su esposa y puso en marcha la empresa Semillas de Esperanza de Babbette.
"Creo que ella desde el cielo está sonriendo ", dijo Jaquish .