Los toros de El Pilar protagonizan un encierro rápido y limpio, con 5 contusionados

Los toros de la ganadería El Pilar han protagonizado este martes el cuarto encierro de los Sanfermines, una carrera muy rápida y limpia en la que no se ha registrado ningún corredor herido por asta. El cuarto encierro de San Fermín ha comenzado a las ocho en punto y ha durado 2 minutos y 22 segundos. Con el sonido del cohete, los seis toros han enfilado muy juntos la Cuesta de Santo Domingo a gran velocidad. La manada ha corrido agrupada y se han producido caídas y golpes.

Los seis toros han continuado juntos hasta el Ayuntamiento, pero una vez en este punto un astado colorado y otros castaño han ido tomando la delantera a los cabestros. Les seguían dos toros negros que, junto a los otros dos morlacos, han encabezado desde este punto toda la carrera.

Así, a la salida de la plaza del Ayuntamiento, la manada ha comenzado a estirarse, aunque el grupo ha cubierto la curva de Mercaderes sin problemas al hacerse hueco por el centro. Ya en Estafeta, los dos toros colorados, seguidos de dos morlacos negros, han tomado la iniciativa y han puesto ritmo a la carrera.

Al comienzo de la calle, no ha habido prácticamente huecos y los astados han arrollado a varios mozos, si bien al término de Estafeta se han podido ver bonitas carreras, aunque también se han producido varias caídas.

Al llegar a Telefónica, seguían por delante los cuatro toros, y los otros dos cerrando la carrera. Los astados no han causado gran peligro en esta zona y apenas han mirado a la zona del

Ya en la plaza de toros, los cuatro primeros astados han llegado a los chiqueros sin problemas, y los otros dos que les seguían han llegado también a los pocos instantes poniendo punto y final al cuarto encierro de las fiestas de San Fermín. Los seis morlacos de la ganadería El Pilar serán lidiados en la corrida de esta tarde, a las 18.30 horas, por los diestros Matías Tejela, Iván Fandiño y David Mora.

HOMENAJE A DANIEL JIMENO

Antes de la carrera, el alcalde de Pamplona y el padre de Daniel Jimeno, última víctima mortal en los encierros de San Fermín, han depositado un ramo de flores en el vallado de la zona de Telefónica, donde el joven madrileño fue corneado mortalmente el 10 de julio de 2009.

Natural de Alcalá de Henares, Daniel Jimeno era corredor habitual de los encierros de San Fermín y un taurino apasionado. El toro Capuchino, de la ganadería de Jandilla, le empitonó hace tres años en el cuello en el tramo de Telefónica cuando trataba de resguardarse en el vallado tras haber corrido unos metros.