El papa Benedicto XVI aseguró hoy que Jesús no se comporta como un "adivino" y no describe el final del mundo, en su homilía durante el rezo dominical del Ángelus celebrado en la Plaza de San Pedro.
"Jesús no se comporta como un adivino. Al contrario, quiere eliminar en sus discípulos de cualquier época la curiosidad por las fechas, las previsiones y quiere darles una lectura profunda, esencial e indicarles la vía justa sobre la que caminar para llegar a la vida eterna", agregó el papa.
En su explicación de la lectura del Evangelio de hoy, Benedicto XVI destacó que "cada uno es responsable sus comportamientos y solo según estos seremos juzgados".
Benedicto XVI recordó a los fieles católicos que en estos tiempos donde existen continuas calamidades naturales y también guerras y violencia "se necesita una base estable para la vida y para la esperanza, sobre todo a causa del relativismo en el que estamos inmersos".
En su mensaje en español comentó "que en la vida habrá que afrontar embaucadores, sufrir persecuciones y calamidades" y que en éstas "el corazón humano encontrará siempre un suelo firme, la auténtica paz, en la presencia constante del Señor".