Orduña despide con dolor y emoción a su torero Iván Fandiño

La ciudad vizcaína de Orduña ha despedido con dolor y emoción a su torero Iván Fandiño en un funeral que ha abarrotado la iglesia de Santa María con una destacada presencia del mundo del toro. Fandiño, de 36 años, murió en la ciudad francesa de Aire Sur L'Adour a consecuencia de una gravísima cornada inferida por un toro de Baltasar Ibán de nombre Provechito, que lo corneó en el costado derecho después de perder pie a la hora de instrumentar un quite por chicuelinas.

El funeral se ha oficiado en localidad natal del torero después de que a lo largo de la mañana amigos y compañeros del diestro acudieran a la capilla ardiente instalada en el tanatorio de la cercana localidad alavesa de Amurrio, a donde el cuerpo del torero llegó ayer pasadas las 20:00 horas.

Familiares, amigos, compañeros de profesión, vecinos de la localidad vizcaína y aficionados al toro en general no han faltado al último adiós al diestro en una tarde calurosa y triste con un continuo desfilar de semblantes serios y apenados hacia el interior del templo.

En el inicio de la ceremonia, la agrupación musical Banda de Santa Cecilia de Orduña ha interpretado la marcha fúnebre "Pobre Carmen", mientras la familia más directa del diestro aguardaba en el exterior del templo, en un momento de recogimiento, antes de entrar a la iglesia.

UN TORERO VALIENTE

Entre los compañeros de profesión de Iván Fandiño, se han podido ver en Orduña a muchos de los que a la mañana acudieron a la capilla ardiente para trasladar su condolencias y cercanía a la familia del maestro, como Enrique Ponce o Juan Antonio Ruiz "Espartaco". También han estado Víctor Puerto, Miguel Ángel Perera, Ortega Cano, José Tomás, Pepín Liria, Javier Conde y El Juli que, muy apenado, ha destacado la trayectoria de Iván Fandiño que ha sido, según ha resaltado, "un grandioso torero, una grandiosa figura".

José Padilla, visiblemente emocionado, ha asegurado que éste ha sido "un día triste" en que "el mundo del toro" se ha reunido en la ciudad natal de Iván Fandiño para "despedirlo" y recordar a un torero que "ha entregado la vida por esta profesión, por dignificarla".

Juan del Álamo, que lidiaba el toro que corneó a Fandiño cuando realizaba un quite, también ha expresado a la entrada del templo su "tristeza" por la marcha de "un gran torero y una gran persona" y un hombre que "luchó mucho por esta profesión" y que fue "un torero valiente y de mucha entrega".

Miguel Abellán ha recalcado, en declaraciones a los medios que han acudido a Orduña, que es un día "muy difícil" para el mundo del toro en el que todos son "una familia" en la que los toreros se juegan la vida "por una profesión a la que amamos y al final unos, desgraciadamente, pagan el tributo más caro que es perder su vida".

Al finalizar la ceremonia, la banda de Orduña ha tocado el "Pasodoble de Iván", compuesto por el director de la agrupación, Jesús C. Urrutia, para el diestro hace unos años y que ha servido para despedir a todos los amigos y familiares que se han acercado a la iglesia de Santa María.

Mientras, la plaza de toros de Orduña, el coso que le vio nacer y crecer como torero, estaba engalanada con las coronas y ramos de flores enviadas desde distintos puntos de España por amigos, compañeros, instituciones y organismos que han sido trasladadas desde el tanatorio. Allí esta mañana, un emocionado Juan Antonio Ruiz "Espartaco" recordaba al torero de Orduña. "Esté donde esté que lo saquen por la puerta grande porque ha sido un hombre grande", ha señalado.

También en el tanatorio, Enrique Ponce ha destacado "el sentido de la pureza" que Fandiño tenía "en todas sus formas, desde con el capote hasta con la espada" y ha puesto en valor las "muchísimas cosas" que ha aportado la mundo de la tauromaquia: "Se ha ido uno de los grandes de los últimos diez años". Fandiño, ha añadido, "salía siempre a la plaza a darlo todo" y "ha dado la vida por lo que más quería, el mundo del toro", ha dicho Ponce, que no encuentra "consuelo" ante "una tragedia de esta magnitud".