Comienzan oficialmente los juegos olimpicos de Rio entre fuertes medidas de seguridad y una importante crisis politica y económica en el pais.
Un 50% de los brasileños no quieren juegos y consideran que van a suponer unos gastos innecesarios.
A pesar de todo, la antorcha olímpica esta en Rio entre el jubilo de los cariocas y recibida a ritmo de samba.