El más avanzado laboratorio robótico móvil de la NASA, que examinará una de las zonas más interesantes de Marte, se encuentra en los preparativos finales para su lanzamiento desde la Costa Espacial de Florida a las 16.25 GMT del próximo 25 de noviembre.
La misión Laboratorio Científico de Marte (MSL por sus siglas en inglés) transporta a 'Curiosity', un vehículo con más capacidad científica que cualquier otro jamás enviada a otro planeta. El rover está ya dispuesto para el lanzamiento a bordo de un cohete Atlas V en espera del lanzamiento.
"Los preparativos van por buen camino para el lanzamiento en nuestra primera oportunidad", dijo Pete Theisinger, director del proyecto en el Jet Propulsion Laboratory de la NASA. Si el clima u otros factores impideran el lanzamiento, tenemos más oportunidades para el 18 de diciembre.
Programado para aterrizar en el planeta rojo en agosto de 2012, el vehículo, que pesa una tonelada, examinará el cráter Gale, durante una misión de casi dos años. Curiosity se emplazará en la base de una montaña de 5.000 metros de altura en el interior del cráter. El robot investigará si las condiciones ambientales han sido favorables para el desarrollo de la vida microbiana y si se han preservado evidencias de esas condiciones.
"Gale nos da una excelente oportunidad para poner a prueba varios ambientes potencialmente habitables y el contexto para entender una historia muy larga de la evolución temprana del medio ambiente del planeta", dijo John Grotzinger, científico del proyecto Mars Science Laboratory en el Instituto de Tecnología de California en Pasadena . "La parte del cráter donde aterrizará Curiosity tiene un abanico aluvial probablemente formaado por sedimentos movidos por el agua. Las capas en la base de la montaña contienen arcillas y sulfatos, conocidos por formarse en el agua."
UNA LABORATORIO PESADO
Curiosity es dos veces más grande y cinco veces más pesado que sus predecesores Spirit y Opportunity. El rover llevará un conjunto de 10 instrumentos científicos que pesan 15 veces más que la carga científica de los anteriores rovers marcianos.
Un mástil que se extiende 2,1 metros por encima del suelo proporciona altura a las cámaras y a un instrumento de láser para estudiar objetivos a distancia. Un brazo de tamaño similar permitirá a otros instrumentos estudiar objetivos de cerca.
Los equipos de análisis en el interior del vehículo determinarán la composición de muestras de rocas y suelo adquiridos con un taladro y un recogedor. Otros instrumentos caracterizarán el ambiente, incluyendo el clima y la radiación natural que afectará a las futuras misiones tripuladas.
La misión es difícil y arriesgada. Debido a que el robot es demasiado pesado para aterrizar protegido por bolsas de aire acolchadas, la misión utilizará un método nuevo desembarco, con una etapa de descenso propulsado por cohetes que harán bajar el vehículo como en una especie de cuerda que baja de una grúa celestial.
La misión será pionera igualmente por haber prefijado un punto de aterrizaje muy exacto, ya que el cráter Gale mide 20 por 25 kilómetros.
Ninguna misión a Marte desde la Viking en la década de 1970 ha buscado una respuesta directa a la pregunta de si la vida ha existido en el planeta rojo. Curiosity no está diseñado para responder a esa pregunta por sí mismo, pero sus investigaciones sobre evidencias de requisitos previos para la vida dirigirá posibles misiones futuras hacia estas respuestas.