Un total de 223 personas han perdido la vida en los accidentes de tráfico registrados en las carreteras españolas este verano, diez menos que en julio y agosto de 2013 (un 4 por ciento menos), y la cifra más baja desde 1960.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y la directora general de Tráfico, María Seguí, han ofrecido en rueda de prensa estos datos, que contabilizan los accidentes en vías interurbanas con fallecidos a las 24 horas del siniestro.
Por su parte, los accidentes en los que se produjeron víctimas mortales fueron 184 en esos dos meses, lo que significa una reducción del 8 por ciento en relación a los 199 del verano del año pasado.
En solo siete accidentes mortales murieron 29 personas, según ha recordado el ministro, quien ha subrayado que el mes de agosto de este año es el primero desde 1960 en el que se produjeron menos de 100 siniestros con fallecidos.
Durante este verano se han producido 78,5 millones de desplazamientos de vehículos, con un aumento del 3,27 por ciento sobre los movimientos de coches registrados un año antes.
Aunque las carreteras secundarias siguen siendo en las que más personas pierden la vida en accidente (166 este verano), la cifra ha disminuido en dos respecto a julio y agosto de 2013, en tanto que en autovías y autopistas la reducción ha sido más importante, ya que se ha pasado de 55 muertos el año pasado a 38.
Fernández Díaz ha expresado su preocupación por el aumento de la siniestralidad en furgonetas, ya que mientras en julio y agosto del pasado año murieron 3 personas en accidentes en este tipo de vehículos, este año han sido 26, de los cuales 8 no llevaban puesto el cinturón de seguridad.