Un total de 1.131 personas han perdido la vida en las carreteras españolas el pasado año, tres menos que en 2013 (-0.2 por ciento), la cifra más baja desde 1960, cuando se comenzó a contabilizar el número de fallecidos en vías urbanas.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha ofrecido estos datos en rueda de prensa para ofrecer el balance de siniestralidad del pasado año, cuando por primera vez ha bajado de 1.000 el número de accidentes mortales, con un total de 981, lo que representa un 2 por ciento menos (19 menos).
Por undécimo año consecutivo desciende la siniestralidad en las vías interurbanas, en un ejercicio en el que ha habido 4.874 heridos graves (5.278 en 2013) y en el que por primera vez ha subido el número de desplazamientos desde 2007, un 1,57 por ciento, es decir, ha habido 5,5 millones más con casi 360 millones desplazamientos.
Fernández Díaz ha reconocido que cada vez cuesta más reducir las cifras de siniestralidad, pero entre todos se ha conseguido mantener la tendencia a la baja iniciada hace muchos años y que, aunque es "utópico" lograr el objetivo de cero accidentes, no es un objetivo "irrenunciable".
En 2014 hubo 34 días sin ningún accidente mortal, ha resaltado el ministro, quien ha insistido en que, de todos modos, un solo día puede "trastocar" los datos, como pasó el día 8 de noviembre cuando murieron 23 personas, 14 de ellas en un accidente de autobús en Cieza (Murcia).
Hay que remontarse a diez años atrás para encontrar un día en el que se hayan producido tantas víctimas en una sola jornada.
TERCERA FASE DE LA OPERACIÓN ESPECIAL DE TRÁFICO
La Dirección General de Tráfico (DGT) pone en marcha este viernes la tercera y última fase de la operación especial de tráfico de Navidad, que se prolongará hasta el martes 6 Las carreteras más afectadas serán las que tengan como destinos principales los lugares de segunda residencia, zonas de montaña para la práctica de deportes de invierno y de atracción turística invernal, al igual que las áreas de grandes centros comerciales.
La operación especial se puso en marcha el pasado 19 de diciembre y hasta el día de Reyes están previstos 17 millones de desplazamientos por carretera, de los que casi siete millones se preveían para la primera fase que culminó el pasado 25 de diciembre.
Los principales objetivos del dispositivo de tráfico son facilitar la movilidad y fluidez de la circulación, principalmente en las carreteras de acceso donde se prevén desplazamientos masivos de vehículos.
Para ello se instalarán carriles reversibles y adicionales con conos en los momentos de mayor afluencia circulatoria; se suspenderán las obras en carreteras y se restringirá la circulación de camiones que transporten mercancías peligrosas y vehículos especiales para circular en determinadas horas de los días con más desplazamientos.
Asimismo, se vigilará la circulación a través de los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y los helicópteros de la DGT y se intensificarán los controles de velocidad sobre todo en vías convencionales y los de alcoholemia y drogas en cualquier carretera y a cualquier hora del día como instrumentos para la prevención de accidentes en carretera.