Medidas urgentes del Gobierno para paliar los daños por la crecida del Ebro

  • Lariada ha dejado 19.000 hectáreas inundadas y daños por valor de 25 millones
Medidas urgentes del Gobierno para paliar los daños por la crecida del Ebro
Medidas urgentes del Gobierno para paliar los daños por la crecida del Ebro |Telemadrid

El Consejo de Ministros ha debatido la adopción de medidas urgentes de ayuda para hacer frente a los daños provocados por la reciente crecida del Ebro. En la reunión del Consejo presidida por el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, en el Palacio de la Moncloa, se ha decidido que las medidas ante la crecida del Ebro serán para todas las comunidades afectadas tras el informe que estudió la Comisión de Secretarios y Subsecretarios de Estado en una reunión presidida por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

Rajoy, en la reunión que mantuvo en Moncloa con el presidente de Aragón, Javier Lambán, ya le trasladó que el Gobierno analizaría una serie de medidas para paliar los daños provocados por la crecida del Ebro. Lambán subrayó que más allá de esas medidas a corto plazo son necesarias otras de mayor calado y, en ese contexto, informó del compromiso contraído por el presidente del Gobierno de avanzar en el estudio de un plan que evite en el futuro los desbordamientos.

DAÑOS POR VALOR DE 25 MILLONES

La crecida del Ebro ha dejado un saldo de 19.000 hectáreas inundadas, 14.000 de ellas de cultivos, lo que ha provocado daños por valor de 25 millones de euros como consecuencia de la pérdida de las cosechas, así como de los desperfectos en infraestructuras privadas o colectivas. Son los datos que ha ofrecido este jueves el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, tras una reunión con los responsables de las organizaciones agrarias, a quienes ha comunicado que va a poner en marcha un plan de indemnizaciones complementario al cobro del seguro agrario.

Sin embargo, las superficies que no estén aseguradas, que podrían ascender a un 10 por ciento del terreno anegado por agua en la ribera del Ebro, quedarán fuera de este paquete de ayudas del Ejecutivo Autonómico. "Las indemnizaciones son un dinero público y lo justo es que se canalicen en los que hacen lo que deben", ha explicado a los medios el consejero, quien ha señalado que desde el inicio de la legislatura ha recomendado a los agricultores y ganaderos que contraten una póliza de seguro agrario.

Olona no ha aclarado de dónde saldrá el dinero necesario para cubrir las indemnizaciones, pero ha manifestado su "compromiso" públicamente de que se entregará a los beneficiarios.

El responsable de Desarrollo Rural ha aprovechado su intervención para destacar que durante el plan de emergencia se evacuaron un total de 50.000 animales correspondientes a 62 granjas de la comunidad.

LOS ANIMALES MUERTOS

Según el consejero, en cinco instalaciones agrícolas fue imposible realizar la extracción de las cabezas de ganado, pero se desplegó un dispositivo para atender a los animales en el lugar donde quedaron atrapados. En cuanto a la situación de la granja de Villafranca de Ebro (Zaragoza), en la que quedaron atrapados 2.400 cerdos y que se ha saldado con un total de 94 bajas, Olona ha achacado la responsabilidad a la empresa integradora.

"Los problemas no son atribuibles al ganadero que hizo todo lo que tenía que hacer para que no se produjera la situación, sino que es achacable al propietario de los animales", ha sentenciado. Además de este incidente, el consejero ha calculado que 600 lechones fallecieron en una granja de Tauste como consecuencia de la riada del río Arba y 200 ovejas murieron en las instalaciones de Codos.

El intento de rescate de estas últimas provocó el fallecimiento del pastor Manuel Jesús Lázaro, una pérdida que Olona ha calificado como "el mayor daño" provocado por la crecida del Ebro. Por su parte, las organizaciones agrarias han mostrado su conformidad con el modelo de indemnizaciones que ha propuesto el Gobierno de Aragón así como con el plan de emergencias, aunque han reivindicado medidas que garanticen una mayor previsión ante futuras avenidas del río.