Víctor García tiene dibujado con lapicero un retrato de su padre vestido de portero de fútbol y de su madre como enfermera, que eran sus oficios de jóvenes. Hoy se lo tatuará en el Festival Mulafest, pero lo que este año marca tendencia es hacerse uno de "Maléfica".
García de 31 años y que empezó a tatuarse a los 17, ha perdido ya la cuenta de cuántos se ha hecho. De cuánto ha invertido prefiere ni pensarlo, aunque ha dicho que "probablemente miles de euros".
Una hamburguesa voladora por su afición a ese plato o una pierna cortada que simboliza el deporte, son algunos de los tatuajes que se ha hecho en su cuerpo musculoso, aunque confiesa que al principio su esposa y su familia "no los entendían".
En los pabellones 12 y 14 de las instalaciones de Ifema se realiza hasta el próximo domingo el Festival de Tendencias Urbanas Mulafest donde se pueden ver lo último en este arte. Desde corazones, unicornios o pájaros hasta personajes de películas como "Maléfica" y "Jack Sparrow" son algunos de los dibujos que los visitantes exhiben.
Varios de los tatuadores entrevistados por Efe indican que hay de muchos tipos, como los de "convención" que son elaborados con mucho trabajo cuyo propósito es exhibirlos y los tradicionales que se hacen en cualquier época del año.
Pero también están los de "moda" por películas famosas del momento como es el caso de "Maléfica", dice Carlos Ríos, un joven de Córdoba que trabaja desde hace dos años como tatuador.
"Los tatuajes son un estilo de vida y las personas deciden hacerse cosas de acuerdo a su personalidad, así he hecho desde pastelitos a un Sombrerero Loco", comenta.
Uno de los pabellones más visitados del Mulafest este año es la denominada "Madrid Tattoo Convention", donde los visitantes pueden visitar algunos de los estudios más famosos del país para decorar su piel.
Aítor Gutiérrez, tatuador profesional desde hace 16 años, expresa que normalmente realiza unos dos por día y hace mucho perdió la cuenta de los propios y de los que ha pintado.
A él no le parece que ninguno sea "raro" aunque a veces se ha sorprendido, como una vez que llegó una abuelita de 89 años con su nieta y "se animó" a hacerse uno pequeño de una mariposa.
Hay para todos los gustos -insiste Juan López, tatuador desde hace 15 años- como hacerse un Stephen Hawking en silla de ruedas porque "todo el mundo que viene hasta aquí es libre para crear, experimentar".
El arte urbano destaca en el Mulafest y por eso en esta edición sus organizadores decidieron encargar un "mural participativo", a cargo del ilustrador Ricardo Cavolo, quien explica que se convertirá en uno de los más grandes ejecutados en España con una superficie de 26 metros.
"El concepto de la obra son jóvenes universitarios con alas, que significa su libertad de volar con su talento e imaginación", explica el artista.