La lluvia de estrellas Gemínidas, uno de los espectáculos estelares más potentes del año, alcanzará su máxima actividad este viernes por la noche, si bien, el momento de mayor intensidad se registrará a las 06.45 de la madrugada hora peninsular.
Las lluvias de estrellas o meteoros se producen cuando la traza de partículas de polvo y rocas que dejan los cometas en su órbita entran en la atmósfera de la Tierra y se desintegran.
Estos fragmentos de cometa entran a gran velocidad en la atmósfera terrestre y al desintegrarse producen un efecto luminoso mayor o menor, en función de su tamaño; son los llamados meteoros.
ALGUNAS PROCEDEN DE ASTEROIDES
Aunque la mayor parte de las lluvias de estrellas tienen su origen en un cometa, algunas de ellas proceden de asteroides (cometas exhaustos que han perdido todos sus elementos volátiles).
"Tal es el caso de las Gemínidas, que se encuentran en la órbita del asteroide 3200 Phaeton", una gran roca estelar originaria de la constelación de Géminis "que fue descubierta por la NASA en 1983", explica a Efe el astrónomo del Observatorio Astronómico Nacional Mario Tafalla.
La lluvia de estrellas Gemínidas -uno de los espectáculos más potentes del año, junto con las Cuadrántidas de enero y las Perséidas de agosto- será observable hasta el próximo día 17 de diciembre, aunque el mejor momento para su observación será la noche del 13 al 14 de diciembre.
"El problema es que en esta ocasión la Luna estará en fase creciente -poco antes de alcanzar la luna llena-, lo que dificultará la observación porque el cielo estará más brillan", afirma Tafalla.
Aún así, "para los astrónomos aficionados que quieran ver el fenómeno, el brillo lunar no debería ser un problema" porque las Gemínidas son "una muy buena lluvia de estrellas", que en condiciones de observación "perfectas" permite ver 120 estrellas fugaces por hora.
En esta ocasión, raro será que no se puedan ver "al menos" un meteorito por minuto, "un buen promedio para una lluvia de estrellas", asegura Tafalla.
