La nave tripulada Shenzhou-11, que se prepara para alojar a dos astronautas en su interior, fue entregada hoy al centro de lanzamiento de Jiuquan, situado en el desierto del Gobi (a unos 1.600 kilómetros de Pekín), desde donde se espera que sea lanzada a mediados de octubre.
Hasta entonces, en el centro se llevarán a cabo tareas de ensamblaje y de puesta a punto de la nave, según publica hoy el buró de misiones tripuladas de China en un comunicado que recoge la agencia oficial Xinhua.
La nave será encargada de transportar a los astronautas y de llevar suministro al laboratorio espacial Tiangong-2, que se espera que sea lanzado al espacio a mediados de septiembre.
Los astronautas elegidos para la misión son ambos hombres y se encuentran inmersos actualmente en un intenso entrenamiento, añade el comunicado.
Pekín espera que los astronautas seleccionados puedan vivir en el espacio durante 30 días, acoplados al laboratorio Tiangong-2, que en julio ya llegó a esa misma base del Gobi.
El primer laboratorio espacial chino, el Tiangong-1, terminó su misión de recogida de datos después de cuatro años y medio en órbita el pasado marzo, tras haber sido lanzado en 2011.
El lanzamiento del laboratorio y de la nave forman parte del programa chino para establecer una estación permanente alrededor de la Tierra hacia 2022.
Este año, China acumulará una cifra récord de 20 misiones, entre las que se encuentra la prueba del cohete propulsor de fabricación local Larga Marcha-7, lanzado con éxito el pasado 25 de junio y destinado a ser el vehículo de transporte de los módulos de la futura estación espacial china.