La Policía Nacional ha liberado a un hombre de 27 años que permaneció secuestrado en un chalet en Benahavís (Málaga) durante seis días. Los raptores exigían a la familia del secuestrado 35.000 euros para su liberación bajo la amenaza de matar y torturar a su pariente si no hacían efectivo el pago.
Según informó la Policía, tras una "laboriosa investigación" los agentes localizaron el lugar del cautiverio, que fue finalmente asaltado por el Grupo Especial de Operaciones (GEO). Durante el asalto han sido detenidos los siete individuos que se encontraban en ese momento custodiando al rehén.
La investigación se inició tras la denuncia de los familiares del secuestrado en Mijas (Málaga). Estas personas denunciaron que el marido de una de ellas había sido raptado y que les exigían el pago de una importante cantidad de dinero para su liberación. También manifestaron que la cantidad reclamada tenía que ser satisfecha en un lugar por determinar de Puerto Banús (Marbella).
Inmediatamente, los investigadores activaron el protocolo nacional para casos de secuestros comunicando estos extremos a la Sección de Secuestros y Extorsiones, de la Comisaría General de Policía Judicial, constituyéndose esa misma mañana un equipo conjunto con agentes de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) de la Costa del Sol y expertos de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV).
Tras varios días de investigaciones y de gestión de la crisis por parte de los negociadores de la Policía Nacional, finalmente fueron localizados dos de los presuntos autores del rapto en una gasolinera de San Pedro de Alcántara. Este hallazgo permitió a su vez a los agentes llegar hasta el lugar donde podría estar retenida la víctima.
Después de realizar una serie de comprobaciones, se hallaron indicios que confirmaban que la persona retenida contra su voluntad se hallaba en el interior de la vivienda custodiada por varios sujetos. Por este motivo se solicitó a la autoridad judicial la entrada y registro del domicilio, que fue practicada por agentes de los GEO pasadas las 11.00 horas de la noche del pasado 18 de agosto.
El asalto del inmueble permitió finalmente la liberación del rehén, que se encontraba en el salón de la vivienda vigilado por siete individuos muy jóvenes, todos de nacionalidad francesa y de ascendencia argelina o pakistaní. La víctima presentaba lesiones faciales cuando fue rescatada y manifestó a los agentes que había sufrido constantes amenazas durante su cautiverio y que había permanecido continuamente custodiado.
En el registro posterior de la vivienda se hallaron siete kilogramos de marihuana y 250 billetes de 50 euros falsos. Se investiga si la posesión de esta moneda falsificada tenía como objetivo la comisión de algún tipo de estafa o bien era utilizada para cometer "vuelcos" (falsas operaciones de compraventa de drogas organizadas con la intención de robar el estupefaciente).
Con posterioridad al asalto fueron detenidas dos personas más, una pareja, que fue detectada cuando se dirigía a la vivienda donde mantuvieron retenida a la víctima. Ambos fueron sorprendidos por el dispositivo policía y se dieron a la fuga. Tras una persecución, y después de golpear a varios vehículos policiales, fueron finalmente interceptados y detenidos.
Los investigadores consideran que el conductor del vehículo podría ser uno de los jefes de la trama y que su presencia en el lugar se debió a que los responsables de controlar al secuestrado no respondían a sus llamadas. La última detención se produjo al día siguiente gracias a las investigaciones desarrolladas tras la liberación del secuestrado.
En total hay 10 personas detenidas, que han ingresado en prisión provisional, a las que se les imputan delitos de secuestro, tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.