Las lluvias asociadas a las borrascas profundas Aline y Bernard fueron casi cuatro veces superiores a lo normal entre los pasados 17 y 22 de octubre en la España peninsular, lo que facilitó la primera subida de agua acumuladas en los embalses desde el pasado junio y la mayor desde enero de este año.
Así, esas precipitaciones acumularon “alrededor de 48 litros por metro cuadrado” en la España peninsular, lo que supone “casi cuatro veces más de lo normal” entre el 17 y el 22 de octubre, que es de 13 litros por metro cuadrado, según Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
“Estos episodios han hecho que las precipitaciones de lo que llevamos de octubre hasta el día 22 sean superiores a lo habitual para el conjunto de la península”, comentó Del Campo.
Entre el 1 y el 22 de octubre se acumularon 61 litros por metro cuadrado en la España peninsular, cuando lo normal en ese periodo son 52 litros por metro cuadrado, es decir, llovió un 17% más de lo habitual.
No obstante, hay diferencias regionales. Por ejemplo, llovió el triple de lo normal en zonas de la Comunidad de Madrid y el doble en puntos de Extremadura, oeste Castilla-La Mancha y oeste Castilla y León. En cambio, áreas del Cantábrico oriental no recibieron ni la mitad de lo habitual y a orillas del Mediterráneo no se llegó ni a la cuarta parte del promedio en los primeros 22 días de octubre. “De hecho, hay zonas del sureste donde apenas ha llovido”, precisó Del Campo.
EMBALSES
Por otro lado, las precipitaciones asociadas a las borrascas Aline y Bernard han logrado que el agua embalsada subiera un 1% durante la última semana, lo que supone el primer ascenso desde el mes de junio, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
“Estas precipitaciones generalizadas, abundantes y que han afectado amplias zonas del país consiguen aumentar el agua embalsada más que, por ejemplo, las precipitaciones de septiembre asociadas a DANAs, lluvias que pueden ser en algunos puntos torrenciales, pero que, en general, no son tan eficientes para aumentar el agua en nuestras reservas hídricas”, explicó Del Campo.
De hecho, la reserva hídrica española ascendió este martes a un 35,6% de su capacidad total, lo que supone el mayor ascenso semanal de agua embalsada desde finales del pasado mes de enero gracias a un tren de borrascas atlánticas, entre ellas Aline y Bernard.
Los embalses almacenan ahora 19.945 hectómetros cúbicos (hm3) de agua, 577 más respecto de la semana pasada. Ese ascenso se produce después de que las precipitaciones de los últimos siete días afectaran considerablemente a toda la península, con el valor máximo en Vigo, donde se recogieron 233,7 litros por metro cuadrado.
Se trata de la mayor subida de agua en los embalses españoles desde la última semana de enero, que entonces fue de 1.343 hm3. Además, supone dejar atrás casi siete meses de descensos semanales casi consecutivos, iniciados a finales de marzo y solo interrumpidos por una breve subida a mediados de junio.La serie histórica de Transición Ecológica, a la que tuvo acceso Servimedia, indica que la actual reserva de agua embalsada es la segunda más baja desde 1995 en la 43ª semana del año, solo por delante de la de 2022 (31,8%). En cambio, el nivel más alto desde entonces en esta época se produjo en 2013 (65,6%). Esta situación se mantiene desde mediados del pasado mes de junio.
Los niveles más altos de agua en la actualidad corresponden al Cantábrico Oriental (75,3%), el Cantábrico Occidental (71,2%), las cuencas internas del País Vasco (66,7%), Galicia Costa (62,1%), el Miño-Sil (57,1%) y Tinto, Odiel y Piedras (55,9%).
Por debajo del 50% están el Tajo (47,6%), el Júcar (46,8%), el Duero (42,7%), el Ebro (34,7%), el Guadiana (24,3%), el Segura (22,3%), la cuenca mediterránea andaluza (22,2%), las cuencas internas de Cataluña (19,9%), el Guadalquivir (18,4%) y el Guadalete-Barbate (15,1%).