El hidrógeno renovable o verde es un gas que se obtiene principalmente mediante electrólisis (la separación del hidrógeno del oxígeno del agua a través de electricidad renovable), y será clave para afrontar la descarbonización de la economía: una revolución en el ámbito de la energía en la que está todo por hacer y que ya pronosticó Julio Verne en 1874.
El genial escritor francés vaticinó en las páginas de su novela "La isla misteriosa" que el agua llegaría a sustituir al carbón como fuente de energía y casi 150 años después ya es, más o menos, una realidad al igual que otras de las predicciones científicas y avances tecnológicos de los que están plagados sus obras.
Con el objetivo de sumarse a esta revolución, aún de consecuencias imprevisibles, Enagás Renovable y Naturgy han proyectado en el municipio leonés de La Robla la que, según las previsiones, a finales de 2026 será de largo la mayor planta de hidrógeno renovable de España, cuya capacidad de producción se multiplicará hasta 280 megavatios (MW).
Esta nueva planta, cuya inversión estimada alcanza los 485 millones de euros, se ubicará en los terrenos de la antigua central térmica de Naturgy, cuyo cierre definitivo fue autorizado en 2020 y que actualmente se encuentra en proceso de desmantelamiento.
El gerente de Enagás Renovable, Álvaro Pérez Tejada, ha explicado, en una entrevista con EFE, que la planta evitará la emisión a la atmósfera de más de 430.000 toneladas anuales de CO2, contribuyendo a la descarbonización de los procesos industriales de las empresas de la zona.
"Todo ello gracias que a que este proceso se alimenta en su totalidad por energía renovable, por lo que no genera ningún tipo de emisión contaminante a la atmósfera y es el hidrógeno más limpio y sostenible", ha recalcado.
UNA REVOLUCIÓN EN LA QUE ESTÁ TODO POR HACER
El directivo de Enegás Renovable ha precisado que el denominado hidrógeno gris que actualmente consumen algunas industrias, como por ejemplo las refinerías, requiere para su producción combustibles fósiles y el verde viene a sustituir a esa fuente de energía a través de producción fotovoltaica o eólica que suministra electricidad a un electrolizador y por eso se le considera verde, ya que toda su producción es renovable.
"Además se sustituir al hidrógeno gris, también podrá hacerlo en el caso del gas natural, y por eso supone una gran revolución: es una fuente muy buena de generación energética totalmente limpia en emisiones y, por tanto, inocua para el medio ambiente", ha puntualizado.
Pérez Tejada ha dicho que aunque es muy difícil conocer las cifras oficiales, el consumo de hidrógeno verde en España es en la actualidad "bajísimo", y por tanto es un campo "en el que está todo por hacer", que puede tener una aplicación significativa en el sector del transporte pesado y de la movilidad en general, y que todos las estudios sitúan como uno de los principales vectores de futuro de esta fuente de energía.
"Son sectores muy contaminantes y la mejora medioambiental va a ser por tanto muy importante cuando su consumo empiece a alcanzar cotas significativas, lo que llevará algún tiempo", ha puntualizado.
Al margen de la gran industria, Pérez Tejada ha matizado que tendrían que cambiar muchas cosas para que se generalizase su consumo y llegue a ser una fuente de energía que se utilice en los hogares.
"Es algo que llegará con el tiempo, pero el primer paso será su uso industrial", ha explicado este experto, que apunta que, como sucede con todas las tecnologías, cuando se está generando y creando un nuevo mercado, los avances consiguen que se reduzcan los costes.
Y ha agregado: "Ahora estamos en los albores de la aplicación del hidrógeno verde como fuente de energía y esperamos que en los próximos años se vaya dando la curva de eficiencia y se reduzcan de forma considerable los costes de producción".
Según Pérez Tejada, ese objetivo está cada vez más cerca por el aumento del "apetito" de las empresas del sector por el hidrógeno verde, por lo que vaticina que "en los próximos dos, tres o cuatro años" la reducción de costes será palpable.
ABASTECERÁ A LAS INDUSTRIAS DE LA ZONA
En cuanto a la planta de La Robla, ha avanzado que suministrará hidrógeno a las industrias de su entorno, como la fábrica que Cementos Tudela Veguín tiene en La Robla, y se ha proyectado la construcción de un hidrogenoducto que permitirá su envió al resto de la Comunidad y incluso fuera de ella.
El desarrollo de la planta de producción de hidrógeno renovable de La Robla llevará asociada la puesta en marcha de un proyecto de generación solar fotovoltaica compuesto por diversos parques situados en municipios aledaños, y cuya capacidad total ronda los 450 MW.
Asimismo, se prevén actuaciones de movilidad sostenible en la Comunidad Autónoma, como las impulsadas por la compañía de transporte Alsa para las líneas interurbanas en la provincia.
Pérez Tejada ha destacado que el objetivo principal actual del proyecto es minimizar el impacto económico y social de la transición en la zona y contribuir al desarrollo de una economía verde y baja en carbono, por lo que subraya que la planta de La Robla supondrá un importante impulso para el empleo y el desarrollo social y económico local y regional.
La previsión es que una vez superados todos los trámites administrativos las obras comiencen a lo largo del primer semestre de 2024 y que una vez que esté operativa genera unos cuatrocientos empleos directos e inducidos.