Un grupo de investigación del Institut Químic de Sarrià (ICS) investiga las posibilidades de diagnosticar y tratar el cáncer a través de luz infrarroja, lo que ha llevado a descubrir una nueva reacción química en la que una sonda fluorescente cambia de color cuando se une a un anticuerpo, ha informado el centro.
La investigación, que publica 'Chemical Communications', la realizan el profesor de Química y Física en IQS y experto en Fotoquímico Biológica Santi Nonell, el experto en síntesis orgánica Thibault Gallavardin y el investigador doctorando Oriol Planas.
El marcaje de anticuerpos, biomoléculas y nanopartículas con sondas fluorescentes es una técnica que se utiliza en ensayos clínicos y en diagnóstico por la imagen, y recientemente se empieza a utilizar para guiar intervenciones quirúrgicas en tiempo real.
Uno de los problemas principales de las ondas actualmente disponibles es que su emisión se encuentra en la zona visible del espectro, y se solapa con la autofluorescencia propia de los tejidos biológicos.
De acuerdo con los resultados publicados, las sondas fluorogénicas desarrolladas en IQS resuelven estos dos problemas gracias al hecho de que el cambio de color permite diferenciar las sondas unidas al anticuerpo de las que se pueden haber separado.