Uno de los mayores arsenales de armas y explosivos conocidos hasta la fecha en España ha sido localizado por la Guardia Civil en Málaga, en una actuación en la que han sido intervenidas 148 armas de fuego y han sido detenidas dos personas.
La operación, que continúa abierta, se inició tras localizar una pistola en perfecto estado de funcionamiento y con huellas dactilares en un registro domiciliario practicado durante otra investigación y llevó a los agentes hasta un coleccionista de armas, ha informado hoy el instituto armado en un comunicado.
Además de las 148 armas de fuego, se han aprehendido 55 granadas de distintos tipos, tres minas anticarro, más de 16.000 cartuchos metálicos de diferentes calibres, un cohete de artillería y un mortero pesado, entre otro material.
Los agentes averiguaron que la citada pistola, que estaba certificada como inutilizada, aparecía junto a otras siete a nombre de una persona que desconocía ser la titular de todas ellas. Por ello, los investigadores localizaron a A.H.A., un coleccionista de armas que se encargaba de la rehabilitación y posterior venta de armas previamente inutilizadas, así como de sus piezas fundamentales.
En el domicilio del coleccionista, situado en la localidad malagueña de Rincón de la Victoria, se intervino la mayor parte del arsenal, así como un gran número de piezas con las que supuestamente iba a poner en funcionamiento otras muchas armas. También se hallaron varios libros contables en los que aparece reflejada de forma pormenorizada la venta de armas y municiones a terceras personas.
El detenido disponía de utensilios y material sofisticado con el que manipulaba, rehabilitaba, modificaba y reparaba algunas de las armas de las que los agentes se han incautado en la operación.
En otro registro llevado a cabo en el municipio malagueño de Alhaurín de la Torre en el domicilio de M.A.G.R., quien cumple condena en la prisión provincial de Málaga por un delito anterior, se ha decomisado un importante depósito de material de guerra. A los detenidos se les imputan los delitos de tráfico y tenencia ilícita de armas, así como depósito de explosivos.
La Guardia Civil estudiará estas armas para determinar si han sido utilizadas en hechos delictivos pendientes de resolver y podría contribuir a aclarar delitos como el tráfico ilícito y la proliferación de armas ilegales tanto a nivel nacional como internacional.