La Unidad de Análisis de Riesgos (UAR) de la Aduana de Algeciras (Cádiz), compuesta por agentes de la Guardia Civil y de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, han interceptado un cargamento de más de 800 armas en un contenedor procedente de Ghana que tenía por destino operadores comerciales de armamento en Estados Unidos.
La operación, practicada el 4 de agosto y que continúa abierta, se centra ahora en hallar a los responsables del contenedor donde se alojaba la mercancía, ya que por el momento no se ha practicado ninguna detención, según han informado fuentes de la investigación.
La mercancía fue hallada en tránsito en el interior de un contenedor del puerto de Algeciras. En concreto, estaba compuesta por 737 fusiles de asalto del calibre 5,56 milímetros y 72 lanzagranadas de 40 milímetros, de fabricación suiza, lo que elevaba el montante total del cargamento a 809 armas expedidas. El destino era operadores comerciales relacionados con el contrabando.
La operación se desencadenó después de que los agentes de la UAR de la ciudad gaditana localizaran un contenedor sospechoso procedente de Ghana que había accedido por vía marítima y que, en el control rutinario, había declarado un cargamento de armas desmontadas. Sin embargo, una vez realizada la apertura del contenedor bajo autorización de las autoridades españolas, se halló el citado cargamento formado por armas aparentemente nuevas y cada una de ellas montadas en su empaquetado original de fábrica.
La expedición carecía del listado de los números de fabricación y serie de las 809 armas que transportaba el contenedor. Es decir, se estaba incumplimiento las preceptivas formalidades administrativas que deben amparar el tráfico de este tipo de mercancías. Los agentes de la UAR han instruido las correspondientes diligencias por estos hechos, poniéndolas a disposición judicial.
"NO ES NADA HABITUAL" UN CARGAMENTO COMO ESTE
El puerto de Algeciras es un punto estratégico en las comunicaciones por mar en el que, en el pasado, ya se han llevado a cabo operaciones similares. En septiembre de 2014, se intervino un cargamento de unas cien armas, la mayoría de ellas cortas, que viajaban ocultas en un contenedor que estaba en tránsito en la bahía. En este caso, procedían de EEUU y el destino era Beirut (Líbano).
Fuentes de dicho puerto marítimo consultadas por Europa Press han precisado que la intervención de 800 armas "no es nada habitual" y han señalado que en los últimos cinco años se han desarrollado unas tres operaciones de este tipo, aunque en ningún caso se ha llegado a esta cifra de armas.
También han apuntado la dificultad que entraña el localizar la mercancía en tierra --es decir, en tránsito-- puesto que si la sospecha se centra sobre un barco que navegue por el estrecho de Gibraltar o fondee en esta zona, se precisan de otro tipo de autorizaciones judiciales más complejas.
Los controles preventivos para la interceptación de este tipo de mercancías se han incrementado en los últimos años en el contexto de la estrategia policial que se desarrolla en España y otros países que son objetivos potenciales de ataques terroristas de grupos como el Vahes.