La impresión en 3D está revolucionando el mundo. La arquitectura, la medicina, la biotecnología o la arqueología se están beneficiando de una tecnología cuyas aplicaciones parecen no tener fin. Por ahora se usa a nivel industrial, pero el objetivo final será que llegue a los hogares, a un precio razonable.
Uno de los campos donde más se está notando su increíble aportación, es en medicina. Sobre todo y como cuentan en The Telegraphcon las prótesis a medida.
A Eric Moger tuvieron que extirparle un tumor agresivo que crecía en su cara y del tamaño de una pelota. En la cirugía perdió casi totalmente su lado izquierdo, el ojo, el hueso de la mejilla y gran parte de la mandíbula. El resultado fue que le quedó un enorme agujero.
Pero gracias a la tecnología tridimensional han creado una prótesis para su cara, que se coloca fácilmente mediante imanes, sobre el relleno creado con silicona. A Moger, de 60 años, le han devuelto la vida.