Los recortes aplicados en la sanidad pública catalana por el Gobierno de Artur Mas (CiU) llevaban a los hospitales de esta comunidad a buscar nuevas vías de financiación.
Cada vez son más los hospitales públicos catalanes que cobran por acceder a una habitación individual.
En el de Igualada, el precio ronda los 55 euros al día y en el Clínic de Barcelona son 70.
Los sindicatos ya han denunciado la medida porque afirman que contribuye a generar ciudadanos de primera y de segunda categoría.