Una niña de 15 años con fibrosis quística completó su sueño al donar sus ojos después de morir . Cuando a Harriet Sheehan le diagnosticaron la enfermedad, comenzó a escribir una lista de deseos de todas las cosas que quería hacer con su vida.
Antes de que falleciera cumplió su sueño de conocer a Harry Styles y One Direction , así como nadar con delfines. Pero uno de esos deseos fue el más conmovedor de todos. Dos meses después de su muerte en febrero lo consiguió: convertirse en un donante de órganos . Su último sueño era donar sus ojos para ayudar a alguien que lo necesitase .
Consiguió con su generosidad que un hombre de 26 años fuera curado de su ceguera.