La Guardia Civil ha incautado un total de 71 armas ilegales descubiertas en un taller clandestino en la localidad de Borox (Toledo). Un hombre de 73 años ha sido detenido por estos hechos, como presunto autor de tres delitos: depósito ilegal de armas, depósito munición y tráfico de armas.
Además de las armas de fuego, el detenido tenía en su domicilio 47 cañones para arma corta, 33 silenciadores y 11.753 cartuchos. Se trata de la mayor intervención de armas ilegales llevada a cabo en Castilla La Mancha.
Los hechos se inician el pasado 11 de enero, cuando una patrulla del Puesto de Seseña encuentra una bolsa en el interior del coche del detenido que contenía dos revólveres y dos silenciadores.
Trasladados hasta su domicilio en la localidad de Borox, la Guardia Civil descubre que esta persona tenía más armas ilegales en disposición de disparar. Un total de 46 armas de fuego y 3 silenciadores son incautados en esta primera actuación.
Posteriormente, el Grupo de Información de la Guardia Civil de Toledo, desarticula el taller clandestino de armas propiedad del detenido, donde se incautan otras 22 armas cortas y una carabina de calibre 22, 47 cañones para arma corta, 28 silenciadores, 11.753 cartuchos y 48.000 euros.
El detenido utilizaba procedimientos habituales para conseguir de forma ilícita armas de fuego a través de la transformación de armas detonadoras y la rehabilitación de armas inutilizadas, dotándolas de capacidad de realizar fuego real.