La Guardia Civil, en la operación ELECTRON desarrollada en Málaga, Valencia y Alicante, ha detenido a doce personas (9 hombres y 3 mujeres) todos ellos de nacionalidad búlgara.
Eran integrantes de una peligrosa organización cuya principal actividad consistía en el robo de vehículos de alta gama que, una vez preparados con localizadores, eran vendidos a organizaciones de narcotráfico a las que posteriormente robaban la droga fingiendo ser agentes de los Cuerpos de Seguridad. Se les imputan a los detenidos diversos delitos de tenencia ilícita de armas, falsificación de documentos, tráfico ilícito de vehículos y delitos contra la salud pública.
En la operación se han recuperado 800 kilos de hachís, 31 vehículos de alta gama, 4 armas de fuego y gran cantidad de material electrónico empleado en los robos de vehículos.
Las investigaciones se iniciaron en febrero de 2011, tras localizarse una nave en un polígono industrial de la localidad de Picassent (Valencia) donde la red guardaba y preparaba los vehículos que sustraían con sistemas electrónicos y de localización.
UN GUARDIA CIVIL ATROPELLADO
En el momento en el que la Guardia Civil practicaba el registro de la nave, dos personas de la organización que no se habían percatado de la presencia de los agentes intentaron acceder a la misma. Ante su sorpresa y al pretender darse a la fuga en un vehículo, una de ellas fue detenida, logrando el conductor huir del lugar tras atropellar a uno de los guardias civiles que intentaba detenerle y que resultó gravemente herido.
En el registro de la nave se intervinieron armas de fuego, 70 pasaportes falsificados, multitud de sistemas electrónicos para el robo de vehículos, placas de matrícula falsificadas, vehículos sustraídos, etc.
A través de las pruebas e indicios obtenidos, y ante las sospechas de que la organización pudiera estar implicada en otros hechos delictivos, la Sección de Delincuencia Organizada del Automóvil de la Guardia Civil se hizo cargo de la operación.
Durante la compleja investigación, debido a la gran movilidad y medidas de seguridad que adoptaban los miembros del grupo, se averiguó que su principal actividad delictiva consistía en robar vehículos de alta gama a los que les instalaban sistemas electrónicos y se los vendían a bandas de narcotraficantes. De esta forma, los tenían localizados en todo momento y, cuando la organización tenía conocimiento de que los traficantes eran poseedores de importantes partidas de droga, provistos de placas de policía, luces lanza-destellos, chalecos identificativos de Cuerpos de Seguridad, les robaban la mercancía.
OTROS VEHÍCULOS ROBADOS EN BULGARIA
Por otro lado, la organización también robaba vehículos de alta gama que posteriormente trasladaba por carretera a Bulgaria, vía Alemania, donde eran comercializados.
Para llevar a cabo los robos de vehículos, la red que era experta en sistemas electrónicos, iba provisto de escáneres detectores de las frecuencias de mandos a distancia de garajes y de vehículos, llaves maestras para apertura de bombines de vehículos, centralitas electrónicas de automóviles, inhibidores de frecuencia. De esta manera, les permitía en pocos minutos sustraer cualquier vehículo de alta gama dotado con sofisticados sistemas de seguridad.
Durante la investigación y explotación de la operación se han practicado 9 registros domiciliarios: 7 en Mijas (Málaga), 1 en Valencia y 1 en Benidorm (Alicante). Los agentes han intervenido los siguientes efectos:
• Gran cantidad de sistemas electrónicos y herramientas para la sustracción de vehículos (inhibidores de frecuencia, escáneres, decodificadores, ganzúas, bombines, placas de matrículas, llaves maestras, etc.)
• 4 armas de fuego con munición.
• 31 vehículos de alta gama sustraídos.
• Placas de policía de Bulgaria, rotativo policial lanza-destellos, pasamontañas, etc...
• Decenas de pasaportes y otros documentos falsificados.
• 90.000 euros.
• 800 kilos de hachís.
• Elementos de ocultación de objetos simulando ser botes de productos comerciales.
• Documentación relacionada con los hechos investigados.
En la operación, dirigida por el Juzgado de Instrucción núm. DOS de Picassent (Valencia), han intervenido Unidades centrales de investigación de la Guardia Civil, apoyadas por Unidades territoriales de las provincias afectadas y efectivos de la Agrupación de Reserva y Seguridad del Cuerpo.