Greenpeace ha reclamado con motivo del 'Black Friday' "tiempo muerto" por las serias consecuencias ambientales del alto consumo de "moda rápida", puesto que la ropa es casi el producto más vendido en este día de compras que se promueve en muchos países y en el que "se anima al gasto excesivo y las compras innecesarias gracias a las gangas y los descuentos".