Estos jóvenes son la prueba de los peligros de hacer un video selfie en carretera. Su intención era grabarse mientras cantaban.
Pero al ponerle tanta intensidad, la conductora descuida la atención y pierde el control del vehículo que se sale del camino y acaba volcando.
Sin quererlo, habían grabado su propio accidente, por suerte, sin consecuencias.