El papa ofició hoy los primeros matrimonios de su pontificado al casar a veinte parejas a las que recordó que esta institución es un "símbolo de vida real, no de ficción" por lo que, además de alegrías, también habrá dificultades pero, según explicó, eso es lo que la hace "humana". A todos ellos les ha asegurado que la familia es el primer lugar donde se forman las personas" y los "ladrillos de la sociedad".