La Estatua de la Libertad reabrirá su corona al público mañana, justo el día en el que se cumple su 126 aniversario, después de haber permanecido un año cerrada a causa de unas obras de restauración.
Los trabajos de renovación, con los que se pretende mejorar los accesos y las condiciones de seguridad de este monumento nacional estadounidense, proseguirán hasta finales de año, por lo que se prevé que no abra todas sus instalaciones hasta principios de 2013, según informó el Parque Nacional encargado de su gestión.
Sin embargo, los visitantes podrán acceder ya desde mañana a la corona de este símbolo neoyorquino de la libertad, así como al observatorio que hay en su pedestal y a algunas partes de la planta superior del fortín en forma de estrella que sirve de base a la estatua.
Las obras han tenido un presupuesto de 30 millones de dólares (23,1 millones de euros), con los que se busca hacer más grata la experiencia de los 3,5 millones de visitantes que cada año acuden al monumento.
Además de la renovación de ciertos elementos, se ha facilitado el acceso a personas en silla de ruedas, que desde mañana podrán visitar el observatorio del pedestal.
También se han sustituido las escaleras que llevan hasta la corona, que son ahora más fáciles de subir, ya que hay 393 peldaños en lugar de los 354 anteriores, según explica el Servicio Nacional de Parques de Estados Unidos.
La estatua fue un obsequio que Francia envió en barco al pueblo de Estados Unidos y que fue inaugurado el 28 de octubre de 1886, más de un año después de que el regalo, "La libertad alumbrando al mundo", llegara a este país, dado que antes hubo que ensamblar sus 300 piezas de cobre y construirle un pedestal.
Se la declaró monumento nacional en 1924 y, en 1986, en el año de su centenario, "Lady Liberty" fue sometida a un proceso de restauración casi total.