La Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC) reclama 4.500 médicos de Atención Primaria más para que la sanidad española se acerque a la ratio de profesionales que tienen los países de la Unión Europea, que se sitúa en 9,7 facultativos por cada 10.000 habitantes, lejos de los 7,6 que tiene España.
"Necesitamos contar con un médico de familia más por cada 10.000 habitantes", ha señalado el presidente de esta sociedad científica, Salvador Tranche, que con motivo del Día de la Medicina de Familia ha activado una campaña para reclamar a las Administraciones Públicas equiparar la Atención Primaria en España a la media europea.
De hecho, actualmente Castilla y León es la única comunidad que supera la ratio europea de médicos de familia, con 11 profesionales por cada 10.000 habitantes, seguida de Aragón (8,8), Extremadura (8,8), La Rioja (8,3), Galicia (8,2), Navarra (8), Cantabria, País Vasco y Castilla-La Mancha (las tres con 7,8), Murcia (7,7) y Canarias (7,6).
Ya por debajo de la media nacional se sitúan Comunidad Valenciana (7,5), Asturias (7,3), Andalucía y Cataluña (7,2), Madrid (6,8), Baleares, Ceuta y Melilla (las tres con 6,3).
La semFYC estima que en España hay unos 34.900 médicos de Atención Primaria, entre los que estarían unos 28.500 médicos de familia y 6.400 pediatras, aunque calculan que un 30 por ciento de estos podrían ser médicos de familia a los que se les ha asignado una plaza de Pediatría.
De hecho, según recuerdan, en otros países europeos los especialistas en Pediatría desarrollan su actividad en el ámbito hospitalario y son los especialistas en medicina de familia y comunitaria quienes cubren la Atención Primaria para todas las edades.
Con el incremento de profesionales que reclaman la semFYC considera que supondría una mejora en términos de coste-eficiencia. Además, es una cifra "razonable y asumible por las Administraciones competentes", ha asegurado Tranche.
Según este experto, "cuanto mayor continuidad y orientación a la longitudinalidad tiene la medicina de familia en la asistencia a los ciudadanos, se registran menos agudizaciones y complicaciones y, por tanto, se requieren un menor volumen de intervenciones sobre procesos agudos mediante la asistencia hospitalaria".
En 2014 el gasto hospitalario significo el 61,4 por ciento del gasto en sanidad, mientras que la Atención Primaria supuso sólo el 14,6 por ciento, por lo que "un reequilibrio de esta proporción significaría mejorar la eficiencia integral del sistema", ha sentenciado.